Emmy Noether nació el
23 de marzo de 1882 en una pequeña ciudad alemana llamada Erlangen. Fue la mayor de cuatro hermanos. Su pasión por las matemáticas comenzaría desde muy niña cuando presenciaba las reuniones de su padre, el notable matemático y catedrático de Matemáticas
Max Noether de la universidad de Erlangen, en casa los fines de semana.
Sus primeros estudios los realizó en la escuela municipal para niños, destacando en idiomas y en danza, su otra gran pasión. Era una mujer llena de simpatía y vitalidad con un espíritu abierto muy contagiante pero poco agraciada físicamente, cuando acudía a alguna fiesta, que tanto le encantaban, ella era quien casi siempre sacaba a bailar a los hombres.
Con 18 años logró graduarse como profesora de lenguas en ingles y francés, pero jamás ejerció. Tuvo muchas opciones laborales pero Emmy sabía que su autentica vocación eran las matemáticas y que algún día, nadie le impediría dedicar su vida a ellas.
Por influencias de su padre, logró asistir por dos años a cursos de matemática que se impartían en la universidad de Erlangen, era algo muy difícil en aquella época porque las mujeres casi no estudiaban en una de ellas.
En 1907 se doctoró con una tesis llamada "Sobre la construcción del sistema de formas de la forma bicuadrática ternaria", pero tiempo después, ella misma consideraría su trabajo como una mamarrachada, dejando claro que sus metas eran mayores a las que ya había conseguido.
En esos años no era permitido que una mujer dicte clases en una universidad, y sólo podía trabajar reemplazando a su padre en alguna que otra actividad docente, cuando el enfermaba. Pero, el resultado de sus investigaciones se publicó en varias revistas y su nombre se hizo popular entre los círculos matemáticos más importantes de Europa. Cada vez, la gente tomaba mayor consciencia de que Emmy Noether estaba comenzando una profunda reforma en el Álgebra moderna.
Se hicieron muchos intentos pero nada le permitía conseguir un puesto académico remunerado. En 1915 se instaló en Gotinga y según ella misma fueron las mejores épocas de su vida, ya que se le permitió dedicarse a la investigación y a divulgar sus conocimientos dentro del selecto círculo que giraba en su entorno.
Sus compañeros o como ellas les decía "Los chicos de Noether" se reunían seguido con ella en la buhardilla de su casa, asimilando nuevas teorías matemáticas que más tarde, se harían conocidas en toda la comunidad internacional.
Noether era de origen judío y cuando los nazis llegaron debió dejar toda actividad docente en el lugar que fuera. En 1933 llegó a los EEUU como profesora invitada en el Bryn Mawr College en Pennsylvania, donde nunca fue discriminada por ser mujer.
Noether coincidió con
Albert Einstein, cuando Emmy estuvo en Princeton, en la
"Teoría de Invariantes" que ella había desarrollado, permitiéndole consolidar algebraicamente la
"nueva Teoría de la relatividad".
El 14 de abril de 1935 se dio a conocer la noticia de su muerte mientras era operada para extirparle un tumor del que nadie se enteró. Este hecho fue tan inesperado que dejó admirado y triste a toda la comunidad científica.