Jonathan Demme

Jonathan Demme nació el 22 de Febrero de 1944 en la ciudad de Baldwin, localizada dentro del estado de Nueva York en los Estados Unidos de América.

Poco antes de entrar a la universidad ya tenía muy claro que quería estar en el mundo del cine, puesto que era un fanático acérrimo del séptimo arte.

Se graduó en la University of Florida y a partir de ese momento comenzó a buscar trabajo dentro de algunas productoras de largometrajes. Para su fortuna decidieron contratarlo en un principio como editor.

Aprendiendo el oficio desde el lado técnico, Demme es uno de los pocos directores de Hollywood que considera que si el actor mira directamente a la cámara no es anti estético sino que genera una conexión especial con el espectador.

Su primer trabajo como director oficial fue en 1974 en “Caged Heat”, con un presupuesto de 180 mil dólares y una temática que supo retrucar: pasó de la típica película de mujeres en prisión a un largometraje lleno de simbolismos y mensajes políticos y socio culturales.

Luego de haber debutado de esta forma dentro de las grandes carteleras, sus siguientes dos películas no tuvieron gran repercusión: “Crazy Mama” de 1975 y “Fighting Mad” del ’76 pasaron sin pena ni gloria.

Sus producciones continuaron sucediéndose de manera casi anual, hasta que en 1980 pudo lanzar “Melvin and Howard”, que le dio un relativo éxito comercial luego de haber estado debajo del promedio por un buen tiempo.

Lamentablemente en 1984 “Sing Shift” fue un fracaso en las taquillas, a pesar de contar con Goldie Hawn y Kurt Russell. Asimilando un poco su derrota el director se centró en trabajos musicales de distintos tipos.

Y justo cuando nadie lo esperaba, ni siquiera él mismo, llegó 1991 y se le dio la oportunidad de dirigir a Jodie Foster y Anthony Hopkins en el thriller “The Silence of the Lambs”.

La crítica prácticamente ovacionó el largometraje, premiándolo a él como Mejor Director con los Premios de la Academia y también con el de Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Actriz y Mejor Guión.

Poco tiempo después de tan rotundo éxito, en 1993, tuvo la oportunidad de dirigir al magistral Tom Hanks en una de las películas más audaces del actor “Philadelphia”. Gracias a su trabajo conjunto, el Oscar al mejor Actor le correspondió aquel año.

En este punto de su carrera decidió dejar de lado la dirección de grandes filmes y se dedicó principalmente a la compañía productora que había creado: Clinica Estetico.

Fuera de esto, siguió trabajando en producciones menores y también en los ya conocidos conciertos y filmaciones de eventos y recitales varios.

Retomó el cine recién en 1998 para continuar dirigiendo películas como “Beloved”, “The Truth About Charlie” del 2002, “The Manchurian Candidate” del 2004 y “Man From Plains” del 2007.