Linda Evangelista nació en mayo de 1965, en St. Catharines, Ontario, Canadá.
Fue criada dentro una familia de clase trabajadora y tradicional católica. Su origen familiar típicamente italiano, ha forjado profundos lazos entre toda su familia, de manera que aunque su carrera la ha mantenido varias veces lejos de su hogar, se las ha arreglado para mantener una estrecha relación con ella.
Linda deseó ser modelo desde que tenía 12 años de edad. Fue descubierta por un agente de modelos de la agencia
Elite, en el concurso de belleza juvenil Miss Niágara de 1978. Un tiempo despues, se mudó a Nueva York, donde fue contratada por la agencia Elite para después mudarse a París a continuar su profesión.
A partir de ese momento comenzaría a vivir la vida de una verdadera modelo. En Europa, su carrera progresó lentamente y sus responsabilidades de trabajo consistieron en producciones para catálogos hasta casi 1987.
Se negó a renunciar y continuó trabajando duro en sus presentaciones y mostrando su portfolio a fotógrafos famosos, en la espera de la oportunidad de trabajar con alguno de ellos.
Su persistencia y determinación le serían bien pagas, cuando
Peter Lindbergh finalmente accedería a fotografiarla.
Su ascenso en el mundo de la moda, sin embargo, no dejó de tener sus marcas. En sus primeros días de carrera, se topó con el lado oscuro del modelaje mientras trabajaba en una producción en Japón. Poco tiempo depués, una de sus colegas murió de una sobredosis de cocaína mientras trabajaba en Milán. Estas experiencias lograron conmoverla profundamente al punto de jurar que nunca llegaria a esos extremos.
Linda Evangelista es reconocida junto con las modelos
Christy Turlington,
Claudia Schiffer,
Cindy Crawford y
Naomi Campbell, como una de las verdaderas
"supermodelos" que han cambiado el rostro de la moda a finales de los años 1980 y principios de los años 1990.
Junto a
Naomi y
Christy, fue reconocida por crear lo que se denominó "la union de las supermodelos" debido a sus intentos de conseguir mejores trabajos y proyectos para las modelos, usando su inmenso exito en la industria.
En el ápice de su carrera ha transitado en cada una de las mayores pasarelas y firmas de moda y ha aparecido en innumerables campañas.
El mismo
Karl Lagerfeld, obviamente uno de sus influentes admiradores, la ha llamado "
Top de las Tops".
Aunque su carrera es uno de los epitomes de la exposición publica, y aun siendo mundialmente famosa y legendaria por su talento para ello,
Linda ha sufrido de ataques de pánico encontrandose frente a grandes multitudes, como tras bastidores.
Debido a este padecer, en 1998 decidió intentar alejarse del modelaje y dedicarse a una vida mas normal y que le ofreciera una cierta calma y seguridad.
Durante tres años, se mantuvo alejada de la exposicion, viendosela solamente en reimpresiones graficas de algunos trabajos y alguna ocasional noticia en algun tabloide.
Eventualmente se daría cuenta que el amor por su carrera no sería extinguido a pesar del confort que podía ofrecerle una vida fuera del foco, y retornaría a las tablas con toda la pompa y fanfarria en el 2001, apareciendo en la portada de la revista
Vogue.
Desde entonces, ni siquiera su embarazo la alejaría del modelaje, pero encararía el mismo desde un lugar menos sujeto a las exigencias y mas acorde a sus preferencias.
Evangelista es conocida como "
La Camaleona", por sus frecuentes cambios de peinado, corte y color de cabello y también por la transformación de su comportamiento frente a las cámaras.
Igualmente, se ha dicho que es autora de la celebre frase "
No me levanto de la cama por menos de 10.000 dólares diarios".Cuando no está desfilando en la pasarela, se dedica a concientizar a las mujeres sobre el cáncer de mama. En 1996 ganó el premio de modas VH1 por sus Logros profesionales. Evangelista ha sido galardonada con una estrella en el Paseo de la Fama de Toronto.
Uno de sus pasatiempos es tocar el acordeón.