Raymond Loewy

Nació en París, en el año 1893.

Este hombre fue el mayor pionero del diseño industrial y hoy en día se le sigue recordadno por la famosa frase que resume su enfoque del diseño: .

A los 15 años, Loewy diseñó, construyó y pilotó un aeromodelo de juguete que ganó la entonces famosa Copa James Gordon Bennett.

En aquella época también diseñó y patentó un aeromodelo impulsado por unas gomas.
Tras vender los derechos de este juguete, denominado Monoplan Ayrel, a una compañía que lo comercializó en Francia, Lowçewy descubrió que el diseño podía ser “divertido y lucrativo”.

Con el dinero obtenido, Loewy estudió en la Université de París y después en la Ëcole de Lanneau, donde se licenció en ingeniería en 1918.

Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en el ejército francés como subteniente. Tras su desmovilización, viajó a EEUU en el año 1919.

Al llegar a Nueva York se quedó totalmente asombrado ante lo que más tarde describió “ el abismo entre la excelente calidad de la producción norteamericana y su aspecto, tosquedad, volumen y ruido” .

Al principio encontró trabajo como escaparatista de Macy´s, Saks Fifth Avenue y Bonvit Teller.

Desde 1923 hasta 1928, se dedicó a una “profesión agradable, pero superficial” según decía, la de ilustrador de moda de las revistas Vogue, Harper´s Bazaar y Vanity Fair entre otras.

En 1923 también diseñó el nombre comercial de los grandes almacenes Neiman Marcus.

Después Loewy abandonó el mundo de la moda para crear su propio estudio de diseño industrial en Nueva York, que se abrió en el año 1929.
Loewy se autopromocionaba y tenía una tarjeta que decía “entre dos productos del mismo precio, la misma función y calidad, se vende más el mas bonito” que envió a todos sus conocidos.

Poco después recibió su primer encargo, el nuevo diseño de la carcasa de la multicopista de Sigmund Gestetner.
Para crear una forma pulcra utilizó plastilina, una técnica que aplicó posteriormente con gran éxito en sus diseños de automóviles.
La máquina resultante no sólo tenía mejor aspecto, sino que además, gracias a su forma simplificada, era más fácil de utilizar y conservar que los modelos precedentes.

En 1923 Loewy diseñó su primer coche, el Hupmobile, que era menos cuadrado que los automóviles existentes. Su modelo cónico perfeccionado de 1934 constaba de faros integrados innovadores y fue un pronóstico de las formas aerodinámicas por las que más tarde se haría tan famoso.

Ese mismo año, Loewy diseñó la nevera Coldspot para Sears Roebuck, que fue el primer electrodoméstico que se comercializó confiando en su estética (los anuncios de la época invitaban a los consumidores a “estudiar su belleza”).
La Coldspot también atraía a los consumidores porque su diseño había reducido el coste de fabricación y esto se reflejaba en su competitivo precio al por menor.

También en 1934, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York expuso una maqueta de la empresa de Loewy, que de este modo pasó de ser un diseñador de productos a un famoso diseñador industrial.

En 1935, Loewy recibió el encargo de planificar nuevamente varios grandes almacenes, entre ellos Saks 5th Av.
Durante este período también diseñó locomotoras aerodinámicas, como la K4S (1934), la GG-1 (1934) y la T-1 (1937).

En el año 1937 publicó un libro titulado The New Vision Locomotiva.

En 1946 remodeló los autocares Greyhound y en 1947 diseñó su innovador coche Champion para Studebaker, precursor del Avanti, de esta misma empresa.

El streamlining no sólo hacía que el transporte resultara más atractivo, sino que también solía mejorar sus prestaciones y rendimiento.

Loewy consideraba el diseño de una cubierta o de una funda como una oportunidad de que la máquina o el producto se expresaran por sí solos.

A diferencia de muchos diseñadores del movimiento moderno, que hacían que la forma viniera impuesta totalmente por la función, Loewy equilibró los criterios de ingeniería con los aspectos estéticos para conseguir lo que consideraba la mejor solución.

Loewy también destacó por su trabajo de identidad corporativa y especialmente por su diseño del paquete de cigarrillos Lucky Strike (1942).

Entre su prestigiosa clientela se hallaban Coca-Cola, Pepsodent, la Nacional Biscuit Company, British Petroleum, Exxon y Shell.

En 1944 Loewy fundó la Raymond Loewy Associates con otros cuatro diseñadores.

En 1949 se convirtió en el primer diseñador que apareció en la protada de la revista Time.

Ese mismo año Loewy amplió sus operaciones y fundó la Raymond Loewy Corporation para llevar a cabo proyectos arquitectónicos.

Durante las décadas de 1960 y 1970, trabajó como diseñador para el Gobierno de EEUU.
Cabe destacar su nuevo diseño de la Air Force One para John F. Kennedy y el diseño del interior del Skylab de la NASA.

Teniendo en cuenta por encima de todo al consumidor, el credo MAYA (Most Advanced Yet Aceptable, es decir, modernísimo, pero a pesar de todo aceptable) de Loewy fue crucial para el éxito de sus productos.

Sin duda alguna el mayor pionero del streamlining del siglo XX, Loewy demostró claramente que el éxito de un producto depende tanto de su aspecto como de su función.

Pocos diseñadores han sido tan influyentes o prolíficos como Loewy, ni tan poco comprendidos.Aunque fue un genio del estilismo, también mejoró el diseño de muchos productos y fue el pionero de muchas innovaciones. Loewy hizo sensiblemente más atractiva la práctica del diseño y con ello elevó su prestigio.

Falleció en Mónaco, en el año 1986.