Hasta que el cura nos separe

Como lugar para la ceremonia, han elegido la parroquia de la familia de Sadie: la iglesia de St. Augustine, a cargo del reverendo Frank (Robin Williams).

El sacerdote recibe con alegría la noticia de la boda, pero inmediatamente deja en claro a los dos jóvenes que para llegar al día tan ansiado, deberán frecuentar y aprobar su curso pre-matrimonial.

Los métodos rigurosos del reverendo son un tanto originales: extravagantes clases, descabellados deberes para hacer en casa, y una cierta y descarada invasión de la privacidad, que llegan a hacer peligrar el futuro matrimonio de Ben y Sadie.