Adolf Hitler

Adolf Hitler nació en Braunau am Inn, Austria, el 20 de abril de 1889, y fue un reconocido político y militar alemán, creador del “Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores”. Fue presidente de Alemania, y luego de un tiempo en el mandato de derecho, estableció un régimen totalitario llevando a su país a ser el epicentro de la Segunda Guerra Mundial.

Hijo de Alois Hitler, un agente de aduanas, y su tercera esposa Klara Pölzl, desde muy pequeño fue maltratado por su padre, quien lo golpeaba y lo humillaba reiteradamente. Años después, el político alemán le declaró a su secretaria: "Tomé la decisión de no llorar nunca más cuando mi padre me azotaba. Unos pocos días después tuve la oportunidad de poner a prueba mi voluntad. Mi madre, asustada, se escondió en frente de la puerta. En cuanto a mí, conté silenciosamente los golpes del palo que azotaba mi trasero".

Cuando el líder nazi era muy pequeño, llevaba realmente bien sus estudios, pero en su primer año de enseñanza secundaria en Linz, debió repetir el curso porque que no prestaba la atención que se requería en la clase para aprobar los exámenes. A pesar de su poco entusiasmo por la educación, Hitler fue fanático de las lecturas pan germánicas del profesor Leopold Poetsch, que fueron indispensables en la formación del joven.

A pesar de los esfuerzos de su padre para que el mandatario alemán haga carrera como agente de aduanas, al igual que él, Hitler estaba decidido a ser un artista.

El 3 de enero de 1903, falleció Alois Hitler. A pesar de eso, la voluntad de estudiar de su hijo no mejoró, y finalmente abandonó la escuela sin ningún título a los 16 años.

En octubre de 1907, Hitler viajó a Viena en donde se postuló como posible nuevo estudiante de la Academia de Bellas Artes, pero, a pesar de sus esfuerzos, no superó las pruebas por no contar con el talento deseado.

Al año siguiente, falleció su madre luego de padecer un fulminante cáncer de mama. Luego de este terrible acontecimiento, Hitler comenzó a trabajar para sostenerse en distintos ámbitos como en el barrido de la nieve, la carga de maletas en la estación de trenes y hasta como obrero de construcción. Durante esta terrible etapa de su vida, el líder nazi tuvo que recurrir a comedores de indigentes para no morir de hambre. Finalmente salió adelante y comenzó a vivir de la forma que siempre soñó: pintando cuadros.

En 1913, ya siendo un declarado antisemita, Hitler viajó a Múnich con el fin de eludir el servicio militar en su país ya a que no tenía ninguna intención de compartir su suerte con eslavos y los judíos.

El 28 de julio de 1914 comenzó la Primera Gran Guerra, y Hitler no tardó en presentarse como voluntario para servir en el ejército alemán. Inmediatamente fue asignado a un regimiento bávaro. Luego de tres duros meses de entrenamiento, Hitler fue enviado a distintas misiones en Francia y Bélgica. Fue parte de la Primera batalla de Ypres, donde los alemanes fueron vencidos luego de 4 días de incesante lucha.

En 1916, Hitler fue herido en la pierna, lo que le obligó a regresar a su país y fue ascendido al rango de cabo luego de demostrar su valentía para la lucha y su respeto incondicional a la autoridad.

Tras la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, se firmo el Tratado de Versalles, que significó una humillación para el pueblo alemán, y fue uno de los factores más importantes en la creación del Partido Nacional Socialista, que estaba dispuesto a hacer lo necesario para reivindicar a su país en cuestiones políticas y territoriales.

Fue en ese tiempo cuando Hitler comenzó a trabajar como espía para el ejercito que tomó el poder de Alemania. Su misión era erradicar las "Ideas peligrosas", como la democracia, el socialismo y el pacifismo, que no seguían la doctrina del gobierno de facto que se había apoderado del Estado.

En 1920 los nazis tomaron la maquinaria de propaganda y comenzaron a levantar su voz para ser escuchados por todo el pueblo. En ese entonces empezaron a repartir esvásticas y distribuir prospectos para causar conmoción por todo el pueblo.

El 1 de abril de 1920, Hitler abandonó el ejército y se dedicó de lleno a su vida política, organizando escuadrones de veteranos de guerra para controlar las reuniones que se tenían en el partido. A esta agrupación más adelante se la llamaría la “SA”, liderada por Johann Ulrich Klintzich que comenzó a atacar a los partidos opositores y a los judíos.

Entre los oradores del Partido Nacionalsocialista, Hitler comenzó a destacarse del resto por brindar discursos que cada vez fueron más apoyados y proclamados por entre los miembros del partido y algunos civiles que participaban de las reuniones.

En el año 1921, Hitler, finalmente fue nombrado presidente del partido nazi y, al igual que su colega italiano Benito Mussolini, comenzó un desfile hacia el centro de su país para que todo el pueblo sepa que Alemania tenía un nuevo partido, con más fuerza que cualquier otro.

Luego de varios problemas políticos en la zona de Baviera, Hitler decidió secuestrar a Kahr (ministro de Baviera), al comandante del Ejército en esa región y al jefe de la policía para convencerlos de que se unieran a su bando. A pesar de su aceptación, Hitler fue traicionado más tarde y llevado a prisión por "Alta Traición".

Mientras estaba encerrado, Hitler escribió un libro titulado "Mi Lucha" en el que describe las ideas principales que se llevaría a cabo por el gobierno alemán en caso de que él asumiera el poder. En él describe, el amor a su pueblo y denuncia una conspiración de los judíos argumentando que, junto con el comunismo, son los males con los que el mundo debía luchar.

Finalmente, luego de 9 largos meses, Hitler consiguió salir de prisión el 19 de diciembre del año 1924, y en ese mismo momento juró que los buenos tiempos de la República no durarían mucho más.

Cuando regresó al partido nazi, su líder decidió adherirse a las normas de la Constitución de Weimar para ascender al poder de la forma legítima. Fue en ese entonces cuando comenzó su carrera hacia el mandato que finalizó el 30 de enero de 1933, cuando Hitler fue nombrado Canciller de Alemania por el Presidente Hindenburg.

Dos meses después, Hitler disolvió al parlamento que existía en ese momento y fue declarado dictador de Alemania. A partir de ese momento, el líder revolucionario comenzó a eliminar a sus oponentes, a distintos grupos raciales, a políticos socialistas, comunistas, judíos, testigos de Jehová, gitanos, enfermos mentales y homosexuales.

Todas las fábricas alemanas comenzaron un proyecto que se vinculaba directamente con el rearme del ejército, dándole trabajo a miles de personas desocupadas, llevándolos también a construir carreteras y vehículos.

En su mandato, Hitler buscó llevar a Alemania a convertirse en la potencia número 1 a nivel mundial en lo que respecta a la tecnología, a la economía y a la fuerza militar.

En marzo de 1934, el Tercer Reich anunció públicamente que el ejército alemán se extendería a un total de 600.000 hombres, que se introduciría una renovada Fuerza Aérea y que se incrementaría el tamaño de la Marina. Estas medidas provocaron que los gobernantes de Gran Bretaña, Francia y la Sociedad de Naciones condenaran las acciones de Hitler. A pesar de eso, Alemania aseguró que la medida estaba ligada únicamente al desarrollo de la paz, y gracias a eso ningún país tomó medidas para detener el avance.

En marzo del año 1936 se violó nuevamente el tratado de paz y se introdujeron tropas en Renania. En ese mismo año, tras la reciente guerra civil organizada por el General Francisco Franco en España, Hitler envió ayuda militar en favor del dictador y probó sus nuevas armas para la guerra que venía proyectando hace mucho tiempo.

Hitler era un político muy hábil, y lo demostró firmando distintos tratados con varios países haciéndolos sus aliados. El 25 de octubre de 1936, se decretó una alianza entre Berlín y Roma, a la que denominó "El Eje". Al mes siguiente, se firmó el Pacto Anti-Comintern con Japón. Más tarde se añadirían al tratado nuevos países de Europa: Hungría, Rumanía y Bulgaria.

El 12 de marzo de 1938, Hitler presionó al gobierno austríaco para que se unifique con Alemania. Fue allí cuando se declaró al territorio austríaco como nueva provincia de la Alemania Nazi, y sus tropas hicieron una entrada triunfal en Viena el 14 de marzo.

El territorio alemán también se hizo con el protectorado de gran parte del territorio checoslovaco.

Luego de firmar un pacto de no agresión con Rusia, Alemania invadió el terreno de Polonia que le correspondía según lo acordado con los rusos. Fue entonces cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial.

En el año 1940, Hitler consigue hacerse con el poder de Dinamarca, Noruega, los Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica. Además, comenzó el ataque a Francia, que culminó meses después tras el rendimiento de sus tropas.

En ese mismo año, Hitler ordenó un ataque aéreo a las islas de Gran Bretaña, que golpearon principalmente a las estaciones de radar sudeste de Inglaterra. A pesar de la insistencia de Hitler en conquistar la Isla europea, no consigue quebrar con la resistencia aliada.

El 22 de junio de 1941, el Tercer Reich comienza una ofensiva militar contra la URSS. de Stalin, en la que se dispuso de 3 millones de soldados alemanes en el avance de las tropas, aunque no se consiguió doblegar a la resistencia rusa.

Luego del ataque japonés a Pearl Harbor, Hitler firma la guerra en contra de los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941.

Luego de centenares de batallas por toda Europa, el norte de África y el oeste de Asia, los nazis comenzaron a mostrar debilidades, perdiendo batallas claves para el futuro de la conquista.

En medio de esta feroz guerra y de la desquiciada dictadura del Tercer Reich, se utilizaron los llamados "Campos de concentración", en donde se aniquiló a decenas de miles de personas que no correspondían con la raza aria. Además, se utilizó a esta gente para realizar experimentos con fines científicos, que fueron una aberración contra los derechos del hombre.

El 6 de junio de 1944, se produjo el desembarco de Normandía, conocido como el "Día D", que consiguió adentrar a las tropas aliadas en la costa francesa, y comenzar a liberar a Europa continental de la Alemania nazi que había ocupado territorio durante la Segunda Guerra Mundial. 

El 20 de julio de 1944, un grupo de infiltrados en el ejército alemán intentó acabar con la vida de Hitler, a través de un atentado que, a pesar de no cumplir con el objetivo, logró que el Tercer Reich comenzara a debilitarse y a perder su raciocinio, desenvolvimiento y dominio general de la situación.

Finalmente, el 30 de abril de 1945, el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Georgi Zhúkov consiguió hacerse con el dominio de Berlín y atacar el búnker en donde se encontraba Hitler.

Al verse rodeado, el líder nazi envenenó a su mujer, y luego se suicidó habiendo ordenado previamente que se incineren los cuerpos para evitar que fueran exhibidos como "trofeos de guerra", al igual que a su amigo Benito Mussolini.

En cuanto a lo personal, el mandatario alemán contaba con un carisma único, que era capaz de envolver a las masas. A pesar de eso, sus cercanos afirman que era una persona muy difícil de conocer debido a su carácter introvertido. Además, Hitler era un ser autosuficiente y solitario. Se sabe que era vegetariano, no fumador, abstemio y ecologista. Nunca hizo acto de presencia en alguna ciudad bombardeada, ni un hospital o un campo de concentración.

La mayoría de los nazis sobrevivientes fueron apresados y otros condenados a muerte. A partir del derrocamiento del gobierno de facto de Hitler, el nazismo y simbolismo que tenga que ver con la dictadura del Tercer Reich fue prohibido en casi toda Europa.