Alejandro V o Pietro Philarghi, su nombre real, fue uno de los
papas de la iglesia católica, exactamente entre los años
1409 y 1410, su elección como la máxima autoridad de la iglesia duró solo
diez meses y supuso la existencia de tres papas pues sus antecesores se negaron a renunciar, queriendo gobernar conjuntamente, se dice que defraudó a la iglesia pues su pontificado fue muy cuestionado en su época por favorecer a ciertas personas, conceder privilegios indiscriminados, no cumplir su palabra, entre otros defectos, por lo que actualmente la iglesia católica, los canonistas e historiadores no definen si fue un
papa legitimo y no han querido pronunciarse al respecto, aunque históricamente al parecer si lo fue, pues se consigna que la siguiente autoridad católica que fue
Rodrigo Borgia, quien adoptó el nombre de Alejandro VI.
Este personaje histórico del imperio de la iglesia católica nació el año 1339 en Creta - Candía, por lo que también se lo conoce como Pietro de Candía, tuvo una infancia muy difícil, pues fue un niño huérfano, que mientras creció se convirtió en un mendigo de la ciudad donde nació, por lo que fue rescatado y protegido por lo franciscanos quienes le brindaron casa, educación y una ferviente enseñanza de la religión, de esta manera se convirtió en fraile de un convento en Creta.
Los religiosos que lo protegían sorprendidos de su inteligencia y habilidades lo enviaron a realizar sus estudios superiores a Italia, donde se matriculó en la universidad de Oxford en Paris, luego se convirtió en profesor, predicador y escritor.
Su asenso en los cargos religiosos se dio cuando se fue a vivir a Lombardía en 1386 y se convirtió en obispo de Piacenza apoyado por Giangaleazzo Visconti, al año siguiente paso a dirigir la diócesis de Vicenza y Novara, luego en 1402 da un gran paso al ser nombrado arzobispo de Milán y finalmente cardenal en 1405 por Inocencio VII.
En su puesto como cardenal era uno de los idealistas que querían
acabar con el cisma por lo que fue una de las autoridades que convocó el Concilio de Pisa,
ganándose así el repudio de Gregorio XII quien lo privo de su arzobispado y su dignidad como cardenal.
El 26 de junio de 1409 fue elegido papa, aun cuando
Gregorio XII y
{@bioBenedicto XIII} no quisieron dimitir, adoptó el nombre de
Alejandro V, y prometió que traería paz a la iglesia, por lo que firmó un acuerdo de acabar con el cisma y seguir lograr la conciliación, estando en el puesto poco hizo por conseguirlo, ya que despidió a los miembros que trabajaban por ello, siendo la conciliación un tema totalmente ajeno ya que los otros dos papas eran reconocidos como legítimos en países distintos.
Su corto
pontificado duró solo diez meses, donde excomulgó al reformador Jan Hus y condenó las enseñanzas de John Wycliffe, se cree que murió envenenado por su sucesor,
Juan XXIII, pues su muerte se dio en
condiciones extrañas en 1410.