Andrew Carnegie

A la edad de 13 años, en 1848, Carnegie llegó a los Estados Unidos con su familia. Se establecieron en Allegheny, Pennsylvania, y el joven comenzó a trabajar en una fábrica, ganando $ 1.20 por semana. Al año siguiente encontró un trabajo como mensajero telegráfico. Con la esperanza de avanzar en su carrera consiguió un trabajo como operador de telégrafos en 1851. Luego tomó un trabajo en el ferrocarril de Pensilvania en 1853. Trabajó como asistente y telegrafista de Thomas Scott, uno de los altos funcionarios del ferrocarril. A través de esta experiencia, conoció la industria del ferrocarril y de los negocios en general. Tres años más tarde, Carnegie fue ascendido a superintendente.

Mientras trabajaba para el ferrocarril, Carnegie comenzó a hacer inversiones. Hizo muchas elecciones sabias y encontró que sus inversiones, especialmente las del petróleo, le producían retornos sustanciales. Dejó el ferrocarril en 1865 para centrarse en sus otros intereses comerciales, incluyendo la Keystone Bridge Company.

En la siguiente década Carnegie se dedicó principalmente a la industria siderúrgica. Su negocio, que se conoció como Carnegie Steel Company, revolucionó la producción de acero en los Estados Unidos. Carnegie construyó plantas en todo el país, utilizando tecnología y métodos que hicieron que la fabricación de acero fuera más fácil, rápida y productiva. Para cada paso del proceso, poseía exactamente lo que necesitaba: las materias primas, los buques y los ferrocarriles para transportar las mercancías, e incluso los campos de carbón para alimentar los hornos de acero.

Esta estrategia de principio a fin ayudó a Carnegie a convertirse en la fuerza dominante en la industria y un hombre sumamente rico. También se hizo conocido como uno de los "constructores" de América, ya que su negocio ayudó a alimentar la economía y dar forma a la nación que es el día de hoy. En 1889, Carnegie Steel Corporation era la más grande de su tipo en el mundo.

En 1901, Carnegie hizo un cambio dramático en su vida. Vendió su negocio a la United States Steel Corporation, fundada por el legendario financiero J. P. Morgan. La venta le produjo más de $ 200 millones. A la edad de 65 años, Carnegie decidió pasar el resto de sus días ayudando a otros. Aunque había comenzado su labor filantrópica años antes, al construir bibliotecas y hacer donaciones, el magnate amplió sus esfuerzos a principios del siglo XX.

En 1901, Carnegie, un ávido lector durante gran parte de su vida, donó aproximadamente 5 millones de dólares a la Biblioteca Pública de Nueva York para que pudiera abrir varias sucursales. Dedicado al aprendizaje, estableció el Instituto Carnegie de Tecnología en Pittsburgh, que ahora se conoce como Carnegie-Mellon University en 1904. Al año siguiente, creó la Fundación Carnegie para el Progreso de la Enseñanza en 1905. Con su fuerte interés por la paz, formó el Carnegie Endowment for International Peace en 1910. Hizo numerosas otras donaciones y se dice que más de 2.800 bibliotecas se abrieron con su apoyo. 

Además de su negocio y sus intereses caritativos, Carnegie disfrutó viajando y reuniendo y entreteniendo figuras destacadas en muchos campos. Era amigo de Matthew Arnold, Mark Twain, William Gladstone y Theodore Roosevelt. Carnegie también escribió varios libros y numerosos artículos. Su artículo de 1889 "Riqueza" esbozó su opinión de que aquellos con gran riqueza deben ser socialmente responsables y utilizar sus activos para ayudar a otros.