Anna Catherine Silk nació el 31 de enero de 1974 en la ciudad de Fredericton (New Brunswick), en Canadá. Su padre es el actor, director, productor y escritor Ilkay Silk, también director del departamento de Drama en la universidad St. Thomas, donde
Anna se graduó en 1997. Durante sus años de estudio actuó con el grupo teatral universitario en las obras "
Seven Menus" y "
The Kitchen".
Anna es muy conocida en Canadá por haber protagonizado un comercial para parches nicotínicos en el que interpretaba a una agria y super estresada azafata que intentaba dejar de fumar.
A fines de 1999 se mudó a la ciudad de Toronto para concentrarse en su carrera de actriz desde donde, posteriormente se trasladó a Los Angeles.
Uno de sus primeros trabajos, que marcó su debut cinematográfico, aunque sin figurar en los créditos, fue en el largometraje dirigido por
George Clooney, "
Confesiones de una mente peligrosa". Otros títulos en los que ha aparecido son "
Where the Truht Lies" (2005) y "
Breakfast with Scot" (2007).
Silk ha trabajado también en numerosos telefilmes y fue artista invitada en varias series tanto australianas como estadounidenses, como "
Daring & Grace: Teen Detectives", "
Undressed", "
Mutant X", "
1-800-Missing", "
Angela's Eyes", "
Voicemail", "
Ghost Whisperer" o "
Being Erica".
Desde 2010 se encuentra protagonizando "
Lost Girl", una serie canadiense estrenada en setiembre de 2010 por la señal Showcase Television de Canadá y por la cadena Syfy de la televsisión estadounidense. En ella interpreta a
Bo, un súcubo (demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los varones, introduciéndose en sus sueños y fantasías), que aprende a controlar sus habilidades para ayudar a aquellos que lo necesitan, mientras trata de descubrir la verdad acerca de sus misteriosos origenes.
En su vida personal, está casada con el actor
Seth Cooperman, a quien conoció durante un workshop en la ciudad de Los Angeles. La pareja contrajo matrimonio en diciembre de 2009 y
Anna, que no fue criada con una formación religiosa, se convirtió al juadísmo, religión de
Cooperman.