Antoine-Laurent de Lavoisier

Antoine-Laurent de Lavoisier nace en París el 26 de agosto de 1743. Estudia en la escuela College Mazarin siendo un alumno brillante y destacando en ciencias naturales. Se centra en las ciencias de la naturaleza y en Derecho en la universidad, obteniendo muy buenos resultados. Se siente interesado además en las matemáticas, física, botánica y geología, no atrayéndole la química, asignatura primordial en su campo.

Viaja junto con su amigo Guettard por distintas regiones de Francia explorando el subsuelo y crea el primer atlas geológico de su país. Lavoisier se encargaba de las investigaciones mientras que Guettard de confeccionar el atlas. Se presenta a un concurso sobre la manera más efectiva y económica de distribución de la luz pública en las ciudades de Francia. Fue galardonado con una medalla de oro por su propuesto en agosto de 1766.

A partir de entonces es reconocido como un prestigioso investigador e ingresa en la Academia de Ciencias tras la muerte del químico Barón. Al cabo de un tiempo se casa con María Ana Pierrette, matrimonio por pura conveniencia, pero descubre en María una excelente colaboradora de su trabajo.

Postuló la teoría del flogisto, consistente en que la matería contiene una sustancia combustible, liberada al efectuarse la combustión. Más tarde rectificó la teoría basándose en la cantidad de masa de un elemento antes de su combustión.

Debido a sus investigaciones define sus teorías culminando en la famosa frase "la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma". Creó junto a Claude Louis Camelot la nomenclatura química que sirve de base al actual sistema. Aclaró varios conceptos, entre ellos el del elemento que no se puede dividir por ningún sistema conocido, la combustión o diversos postulados sobre la naturaleza de los ácidos.

Durante sus últimos años de su vida trabajó en el cobro de contribuciones, siendo arrestado en 1793. Muchos de sus amigos y colegas de profesión trataron de salvarle pero nada pudo evitar la decapitación a la que fue sometido bajo la república imperante a los cincuenta años de edad, concretamente el 8 de mayo de 1794.

A partir de su muerte, el científico Joseph Louis Lagrange dijo:" Ha bastado un instante para segar su cabeza; habrán de pasar cien años antes de que nazca otra igual".