Averroes

La escolarización y educación de Averroes fue clásica: después de estudiar los hadices, las historias tradicionales que se remontan a Mahoma, continuó con teología y jurisprudencia, incluso siguiendo las enseñanzas de Avempace (según los historiadores, de hecho, no se descarta completamente la posibilidad de que entre los dos no existiera una profunda colaboración). Convertido en jurista, médico y filósofo, fue nombrado gadi, primero en Sevilla y luego en Córdoba. Famosa es su enciclopedia de medicina, pero entre sus escritos se recuerdan también varios trabajos filosóficos y comentarios interesantes sobre el pensamiento aristotélico.

Averroes vivió en Marrakech durante el califato de Abd al-Mumin, en un momento histórico en el que los almorávides se estaban expandiendo significativamente en términos militares e incluso religiosos. Su fe, en particular, se caracterizaba por la rígida obediencia al Corán, con formalismos bastante estrictos y el respeto de la Sunna, es decir, el conjunto de códigos de conducta. 

En cuanto a su pensamiento filosófico, su obra más importante es, sin duda, "Tahafut al-Tahafut", que se convirtió en latín en "Destructio destructionis philosophorum", y luego en español "La inconsistencia de la incompatibilidad."

En este texto, el pensador árabe defiende la filosofía aristotélica, entrando en contraste especialmente con las críticas expresadas en el Tratado "Tahafut al-falasifa" ("Destructio philosophorum", es decir "La incoherencia de los filósofos") por al-Ghazali, que creía que la filosofía y el pensamiento aristotélico, en particular, no podía ser compatibles con el Islam. Todo lo contrario, sin embargo, es el pensamiento de Averroes, que cree que es posible llegar a la verdad ya sea a través de la filosofía especulativa como a través de la religión.

Averroes, sin embargo, se vio obligado a exiliarse durante la ola de fanatismo religioso que a finales de 1100 golpeó al-Andalus: mantenido bajo un estrecho seguimiento hasta su muerte, también debió sufrir la destrucción de muchas de sus obras de metafísica y lógica, por parte de la censura. Con la muerte de Averroes, ocurrida el 10 de diciembre 1198 en Marrakech, terminó la era de la cultura liberal en el Islam español.

Lo que queda del jurista y filósofo es, sin embargo, su pensamiento, muy cercano al griego aunque no él no coocía el idioma: había podido acercarse a los textos aristotélicos, sólo a través de las traducciones árabes hechas por cristianos sirios. Desde el punto de vista histórico, la importancia de Averroes se rastrea en los comentarios y traducciones que realizó sobre el pensamiento de Aristóteles, que en ese momento había sido prácticamente olvidado en Occidente.

En esencia, por lo tanto, se debe a Averroes, y su traducción al latín, la recuperación que se produjo en Europa de la tradición aristotélica, que ocurrió en esos años. Según el filósofo, no había conflicto entre la filosofía y la religión, porque las diferencias que eventualmente podrían existir, se debían exclusivamente a diferentes interpretaciones, o diferentes caminos para llegar a la misma verdad: el camino filosófico, destinado a un pequeño círculo de intelectuales, capaces de llevar a cabo estudios particularmente complicados; y el camino religioso, basada en la fe, que podía ser entendido por todos, ya que no requería una formación especial. Según Averroes, a los filósofos se les permite estudiar la religión a través de los instrumentos de la razón, y no hay ninguna prohibición sobre el extremismo islámico en este sentido.

En cuanto al pensamiento religioso, el libro más importante de Averroes fue, sin duda, "Al-Kashf an manahij al-adilla fi acqa id al-milla", en el que se hace un análisis de las doctrinas religiosas de la época para evaluar la exactitud y autenticidad en términos de la legislación. En particular, el filósofo se centró en la cuestión de la existencia de Dios, y las oportunidades que el hombre tenía que encontrar su confirmación.

Averroes también intervino en el campo psicológico, describiendo el intelecto como una sustancia incorpórea y eterna, distinguibles en intelecto pasivo y en intelecto agente: el primero, relacionada con los sentidos; el segundo, relacionada con el hombre a través de una razón material eterna.

Tuvo además experiencia en el campo de la medicina, con la obra "Kitab al-fi al-Tibb Kulliyyat" (Libro de las generalidades de la medicina), que fue durante mucho tiempo el texto médico más famoso, no sólo para los musulmanes, sino también pra judíos y cristianos que trataba, entre otros, temas como la autopsia y la disección, prácticas no condenados, sino exaltadas, en cuanto la anatomía, si se estudiaba con fines científicos, no hacía más que alimentar la creencia en Dios.

El pensamiento de Averroes, finalmente, tuvo influencias importantes también en la física, ya que fue el primer erudito en definir la fuerza como el trabajo necesario para cambiar el estado de un material; tuvo intuiciones también sobre la fricción, y en lo que Kepler más tarde definiría como inercia.