Azorín

José Martínez Ruiz, mucho más conocido por su seudónimo “Azorín”, nació el día 8 de junio de 1873 en Monóvar, localidad de la provincia de Alicante, en el seno de una familia de nivel económico alto, puesto que su padre era abogado y poseía muchas tierras. Su infancia transcurrió con toda normalidad.

Estudió Derecho en Valencia, época en la que empezó a colaborar en algunos periódicos, dedicándose de manera especial a las críticas teatrales, en las cuales se percibía ya su pensamiento anarquista.

En 1896 decidió continuar sus estudios en la capital de España y colaboró con algunos periódicos, con no mucha fortuna debido a su ideología. En 1904 su nombre empieza ya a destacar en los círculos literarios y adopta el seudónimo de Azorín. En esta época publica una trilogía de novelas: “La voluntad”, “Antonio Azorín” y “Las confesiones de un pequeño filósofo”.

En esta época su ideología ya había dado un giro radical, decantándose hacia el conservadurismo, siendo nombrado diputado por cinco veces. Coincidiendo con estas épocas, Azorín trabajó como crítico literario en La Vanguardia de Barcelona.

Era muy aficionado a los viajes, aunque solamente viajaba por España, y hombre de vida tranquila. Durante la dictadura de Primo de Rivera se apartó de la política, y en 1924 fue nombrado miembro de la Real Academia. Pasó la Guerra Civil en Francia, volviendo a España después de la contienda.

Perteneciente a la generación del 98, Azorín escribió especialmente novela y ensayo. En mucha parte de su obra revive clásicos españoles, destacando su literatura por su descripción de los paisajes, las ciudades o los personajes, haciéndolo muchas veces con frases cortas y simples. También es de destacar en su literatura su uso de personajes que viven en varias épocas a la vez, algo muy común hoy pero muy innovador en su época.

Es de destacar que en sus últimos años Azorín vivió una gran obsesión por el cine, dedicando gran parte de su tiempo a ver películas.

Azorín falleció el día 2 de marzo de 1967 en Madrid.

De entre sus numerosas obras destacaremos, en cuanto a ensayo, “Ruta de Don Quijote” o “La Andalucía trágica”. En novela, “La voluntad”, “Don Juan”, “Doña Inés”, “Félix Vargas”, “Pueblo” o “La isla sin aurora”, entre otras muchas. Y en teatro “Brandy, mucho brandy”, “Lo invisible”, “La arañita en el espejo” o “El segador”.