Bárbara de Braganza

Maria Madalena Bárbara Xavier Leonor Teresa Josefa Antonia, fue una princesa portuguesa, hija mayor de Juan V de Portugal y su esposa Maria Anna, archiduquesa de Austria y reina de España. Bárbara de Braganza nació en Lisboa el 4 de diciembre de 1711 y falleció en Aranjuez el 27 de agosto de 1758.

Sus padres se casaron en 1708, pero durante los tres años posteriores a la boda no tuvieron hijos: el rey hizo la promesa a Dios de que construiría un gran monasterio si tenía un heredero. Los reyes tuvieron a la infanta Bárbara, el 4 de diciembre 1711 y por ésto se construyó el convento de Mafra. Permaneció presunta heredera al trono durante dos años, hasta que su madre dio a luz un hijo varón, Pedro que murió a la edad de dos años; pero, mientras tanto, había nacido otro varón, José. Aunque Bárbara nunca más fue presunta heredera, pasó la mayor parte de su vida como segunda en la línea de la sucesión dinástica.

La princesa fue bautizada Maria Madalena Bárbara Xavier Leonor Teresa Josefa Antonia, nombres en honor a diversos santos y familiares, pero siempre fue llamada Bárbara o Maria Barbara, nombre nunca usado antes en la familia real portuguesa, pero que le fuyera dado en honor al santo del día en que nació.

Fue educada de una manera adecuada a su rango y mostró amor por la música, campo en el que tuvo como maestro a Domenico Scarlatti, famoso intérprete de clavicordio y compositor. 

En 1729 a la edad de dieciocho años, Bárabara desposó al futuro Fernando VI de España, dos años menor que ella; su hermano José se casó con la hermanastra de Fernando, la Infanta Mariana Victoria de Borbón-España. Scarlatti la siguió a Madrid y se quedó con ella, componiendo cientos de sonatas para clave para ella.

A pesar de que Bárbara no era hermosa -se dice que en el primer encuentro que tuvo con su prometido, éste quedó bastante perturbado al verla- el príncipe Fernando se enamoró profundamente de ella, compartiendo su pasión por la música: su muerte le rompió el corazón. No tuvieron hijos.