Sotirios Voulgaris, el "padre" de la marca de alta moda nació en marzo de 1857 en la región griega de Epiro, y fue uno de los once hijos de su padre Georgios Voulgaris y su madre Eleni Stronggaris. En 1880, Sotirios se mudó a Italia para un futuro mejor con solo unos pocos centavos en su bolsillo. Su talento y pasión trabajando con metales y piedras valiosas le valió algunos trabajos rentables antes de abrir su propia joyería en 1884. En sus primeros días se destacó por sus joyas de plata inspiradas en el antiguo arte griego, romano y bizantino.
Una de las piezas más populares de la marca durante ese tiempo fue el "Trombino", un pequeño anillo con forma de trompeta que se convirtió en uno de los más vendidos en Roma y París durante las décadas de 1920 y 1930. Con trabajo duro y dedicación a su arte, Sotirios Voulgaris sentó las bases del estilo único de Bulgari, mientras que más y más tiendas se abrieron en toda Italia.
En 1932, Sotirios murió a la edad de 75 años, dejando un gran legado a sus dos hijos, Giorgio y Costantino, quienes le dieron a la Casa Bulgari la imagen que tiene hoy. El logotipo de BVLGARI se usó por primera vez en 1934, cuando sus letras de latón dorado adornaban la puerta central de la tienda insignia en Via Condotti.
Ambos hermanos continuaron introduciendo nuevos elementos en la casa de moda con el uso del oro cada vez más relevante para la creación de joyas. A principios de la década de 1940, la marca también presentó sus famosos relojes de pulsera Serpenti, que pronto conquistaron los mercados.
Durante la década de 1950,
Bvlgari lanzó sus primeros broches florales que se hicieron ampliamente conocidos como "en tremblant" debido a sus temblorosas corolas de diamantes. Mientras tanto, la casa ya había atraído a sus primeras celebridades, con
Elizabeth Taylor, Anna Magnani,
Ingrid Bergman y
Gina Lollobrigida siendo algunos de los clientes más famosos de la marca.
La muerte de Giorgio en 1966, llevó a escena a su hijo Gianni, quien dirigió la compañía durante casi veinticinco años. Con Gianni como presidente y CEO, la casa entró en una era de expansión global en la década de 1970, con la apertura de tiendas Bvlgari en Nueva York, Ginebra, Montecarlo y París. Muchos nuevos diseños hicieron su debut durante esa época, mientras que el uso predominante del oro amarillo para las joyas de la compañía se conoció como su marca registrada a nivel mundial.
En las décadas que siguieron, la compañía siguió siendo exitosa, y la casa experimentó un crecimiento de ingresos del 150% entre 1997 y 2003.
En 2014, Bvlgari celebró el 130 aniversario de la marca, y en 2017 abrió una nueva sede de fabricación de joyas en Valenza, Italia, la más grande de Europa, con un área total de 14,000 metros cuadrados.
Con más de cuatro mil empleados en todo el mundo y un patrimonio neto de miles de millones de dólares, BVLGARI es hoy en día un icono global sin fronteras. Sin embargo, la casa no olvida las raíces y el país de origen de su fundador.
El director de comunicaciones internacionales de Bulgari, Stephan Stenghen, recordó a todos la herencia griega de la marca de lujo y el legado griego de su fundador, Sotirios Voulgaris.