Caracalla, cuyo nombre oficial era
Marco Aurelio Severo Antonino Augusto, fue un emperador romano cuyo reinado se caracterizó por la crueldad en su vida privada y la irresponsabilidad en su vida pública.
Hijo del emperador Septimio Severo y su emperatriz siria, Julia Domna, Caracalla fue originalmente llamado Bassianus. Su padre le cambió el nombre al de Marco Aurelio Antonino en el año 196 (Severus pretendía estar relacionado con la prestigiosa familia de los emperadores Antonino), pero el chico era comúnmente llamado Caracalla por la capa larga de origen galo que solía usar.
Caracalla fue nombrado César (sucesor designado) por su padre en el año 196, durante la lucha de Severus con su rival, Albino. Dos años más tarde Caracalla fue ascendido al rango de Augusto, o co-emperador. Su hermano menor, Geta, recibió el mismo rango en 209. Ambos niños estaban con su padre en Gran Bretaña, cuando éste murió en 211, lo que les dejó como cogobernantes del imperio. Caracalla regresó inmediatamente a Roma donde, en el 212, la antigua animosidad entre los hermanos, le llevó a asesinar a Geta. Los que mostraron su desaprobación por esta acción fueron ejecutados, pero Caracalla se aseguró la lealtad de las tropas realizando un gran donativo y aumentando sus salarios.
Caracalla se veía a sí mismo como un genio militar, la reencarnación de
Alejandro Magno. En 213 dirigió una expedición contra la germánica Alamanni, que amenazaba las fronteras del norte. Derrotó a algunos, compró a otros, y levantó fortificaciones permanentes en la zona. En 214 hizo campaña en el Danubio. Mientras tanto, levantó una falange de tropas macedonias para que pudiera proceder a una expedición hacia el Este, en perfecta emulación de su gran héroe, Alejandro.
Caracalla llegó a Antioquía de Siria en 215. Pero su ambición de crear un imperio romano-iraní fue en un principio frustrado por la renuencia del rey parto a pelear. Acto seguido hizo un viaje a Alejandría, donde, en su resentimiento hacia la tradicional libertad de expresión de los ciudadanos, reunió a jóvenes de la ciudad y los hizo masacrar por el ejército.
En 216 decidió, al no poder hacerlo por las armas, unir a Roma y Partia a través del matrimonio; pidió entonces la mano de la hija del rey parto. La negativa fue seguida por una ineficaz invasión a Media. El emperador pasó el invierno en Edesa y estaba preparando una campaña más vigorosa para la temporada siguiente cuando, en la primavera de 217, fue asesinado cerca de Carras por instigación de su prefecto del pretorio y sucesor, Macrino, que tenía información de que Caracalla estaba planeando su ejecución.
Caracalla es mejor conocido por los baños termales que construyó en Roma y que llevan su nombre; también por un edicto del año 212/213 que concedió la plena ciudadanía romana a casi todos los habitantes libres del imperio, cumpliendo así con siglos de progreso legal. Algunos ven en esto un reflejo del ideal de Caracalla, de un estado mundial, pero las antiguas autoridades vieron la motivación sólo por la búsqueda de un aumento de los ingresos: sólo los ciudadanos romanos pagaban el impuesto a la herencia y la manumisión, con el edicto este impuesto se duplicó.