Carlos Fuentes Macías nació el 11 de noviembre de 1928, en Panamá. Como hijo de un diplomático mexicano, fue a la escuela en Washington, DC, donde se convirtió en experto en el idioma inglés. Se licenció en Derecho en la Universidad Nacional de México y también estudió en el Instituto Internacional de Estudios Avanzados en Ginebra. Se desempeñó en el servicio diplomático de México. Fue jefe del departamento de relaciones culturales en el ministerio de Relaciones Exteriores (1956-59) y embajador de México de México a Francia (1975-1977); viajó por Cuba, Europa, la Unión Soviética, Estados Unidos y América Latina.
Su primer libro, Los días enmascarados (1954), se compuso de seis historias en las que el mundo real se mezcla con el mundo inquietante de la fantasía. Formó y dirigió, con Emmanuel Carballo, la Revista Mexicana de Literatura (1955 - 1958). Entre 1956 y 1957 fue becario del Centro Mexicano de Escritores.
La primera gran novela de Fuentes, La región más transparente (1958), causó una verdadera sensación en los círculos literarios y definitivamente lo estableció como uno de los mejores escritores jóvenes. La obra retrata muchos graves problemas sociales en la contemporánea Ciudad de México en un tono de amarga y violenta protesta. La estructura es desarrollada por yuxtaposición continua de escenas en diferentes niveles sociales y en diferentes épocas.
Su segunda novela, Las buenas conciencias, apareció en 1959. En ella develó la vida mexicana con mayor profundidad y una perspectiva más amplia. Es un drama moral de la sociedad mexicana en la que todo el mundo parece tanto víctima como cómplice.
Entre 1959 y 1960 Fuentes editó El Espectador. Aura, una novela corta, apareció en 1962, y ese mismo año se publicó La muerte de Artemio Cruz. En este trabajo el escritor abarcó medio siglo de vida mexicana, retratando la clase que predominó en México en la época, representada en un hombre que participó en algunas de las escaramuzas de la Revolución y, a partir de 1920, comenzó a hacer una gran fortuna y adquirir un inmenso poder. La muerte de este hombre y sus 12 horas de agonía, constituyen el tema de esta novela. Fue traducido a numerosos idiomas.
El segundo volumen de historias cortas de Fuentes, Cantar de ciegos (1964), es una síntesis de sus mundos literarios: magia, realismo y buen humor. En 1967 ganó el Premio Biblioteca Breve, otorgado por la editorial Seix Barral, por su novela Cambio de piel.
Fuentes continuó escribiendo historias cortas, novelas, obras de teatro y ensayos que, por lo general, se ocupaban de cuestiones políticas o sociales de México y América Central. También fue historiador, incorporando importantes figuras de la historia de México en sus ficciones.
El éxito de crítica alcanzó nuevas alturas para Fuentes en 1975, con el lanzamiento de Terra nostra. Esta novela sobre la evolución de México ganó el Premio mexicano Alfonso Reyes. Sus siguientes ficciones exploraron la novela de espionaje y el lugar de México en el mundo.
En 1985 Fuentes publicó
El Gringo Viejo, una novela en la que se combina una figura histórica (el periodista estadounidense Ambrose Bierce) con lo sobrenatural, recibiendo algunas de las mejores críticas de su extensa carrera literaria.
Jane Fonda y
Gregory Peck protagonizaron una adaptación cinematográfica de esta novela.
Lectores y críticos admiraron y denostaron a
Fuentes con igual intensidad. Muchos críticos citaban sus opiniones políticas como una distracción para sus talentos literarios; otros deseaban que se centrara únicamente en la escritura de ficción en vez de explorar el comentario político.
Octavio Paz, uno de los poetas más reconocidos de México, a menudo fue un abierto crítico de
Fuentes. Sin embargo, sus detractores no le impidieron ganar continuamente distintos premios literarios, entre ellos el Premio Cervantes en 1988.
En una entrevista concedida a Booklist en 1996, Fuentes lamentó el hecho de que en México,"la literatura seguía siendo un asunto menor". Él estaba decepcionado de que, culturalmente, no se le diera a la literatura un valor como entidad propia. En 1997 en el World Press Review, afirmó que México se había convertido en el chivo expiatorio de todos los problemas en los Estados Unidos.
A lo largo de su carrera, escribió sus puntos de vista y sus opiniones, sin importarle a quien gustara u ofendiera. Por todo esto, la única clasificación coherente que se ha ganado es la reputación de un narrador maestro. El mismo Fuentes desafió a sus críticos, "No me clasifiquen. Yo soy un escritor, no un género. No busquen la pureza de la novela según cánones nostálgicos".
Debido a sus contribuciones al periodismo, ficción y no ficción, Fuentes se convirtió en un influyente escritor hispano que ha amplió el canon literario.
Carlos Fuentes falleció en la Ciudad de México el 15 de mayo de 2012 a los 83 años de edad.