Santa Católica. Nacida en la ciudad de Siena, de origen italiano. A la edad de 18 años formó parte de
La orden Tercera de Santo Domingo, siendo reconocida su vocación hacia la Iglesia. Entre sus hábitos estaba el
cilicio y el ayuno.Se dice que tenía
visiones, como las de ver a
Jesucristo con San Pedro y San Pablo. Posteriormente enfermaría. Además vería el
infierno, el purgatorio y el cielo. Luego de las cuales escucharía una voz que le encomendaba salir de su retiro e ingresar a la vida pública. Les escribía a diferentes personas. Sobre todo a autoridades, rogándoles por la paz de Italia.
Incluso le escribía al Papa Gregorio XI, pidiéndole que reforme la clerecía.
En la época de la
peste de 1374, ayudó a las personas en desgracia, e incluso según los historiadores,
hizo algunos milagros. Posteriormente en 1375, en la ciudad de Pisa, recibió los llamados “
estigmas” invisibles. Siendo el dolor, pero sin marcas de heridas.
Fue conducida a Aviñón (1376) en condición de embajadora de la República de Florencia, con el propósito de pacificar dicho lugar de los
Estados Pontificios. Creando un fuerte impacto en el Papa, que causó el regreso de su administración a Roma el 17 de enero de 1377.
Ratificó su lealtad a la
Santa Sede. Luego de grandes problemas, logró la paz entre los habitantes de Florencia con el
Papa Urbano VI, y en señal de reconciliación
colgó una rama de olivo en el Palacio el 18 de julio de 1378.
Tuvo gran participación hacia el Papa Urbano VI, a pesar de su profunda soledad. Este último la llamó a Roma donde
estuvo hasta su muerte, a la edad de 33 años. Sus restos descansan en la Iglesia de
Santa María sopra Minerva en la capital italiana. Estando
su cráneo en la Iglesia de Santo Domingo y uno de sus pies está en Venecia.
Entre las personas que ayudaron a Catalina están su biógrafo
Fray Raimundo de las Viñas y Estefano de Corrado Marconi. Este último fue uno de sus secretarios. El libro del primero llamado “
leyenda” se culminó en 1395.
Posteriormente, una segunda versión vería la luz años después, escrito por otro seguidor llamado
Fray Tomás de Caffarini.Fue llamada santa por Pío II (1461). Siendo Urbano VIII quién nominó su homenaje al 30 de abril para no mezclarla con el de San Pedro de Verona; sin embargo, en 1969 volvió a su fecha inicial (un día antes).
Se le declaró Patrona Principal de Italia conjuntamente con San Francisco de Asis, por el Papa Pío XII (1939).
Finalmente el Papa Pablo VI le dio el título de
Doctora de la Iglesia (1970). Considerada la primera mujer en recibir dicho nombramiento. Y
Juan Pablo II la convirtió en Santa Patrona de Europa (1999).