Ekaterina Alekseyewna nace en Szazecin,
Polonia el 2 de mayo de 1729. Recibió una educación impartida por profesores franceses tal y como dicta la tradición alemana de aquellos tiempos ya que su madre era una princesa alemana y tenía ascendencia sueca. Se establece en
San Petersburgo y se cambia el nombre por el de Catalina Alexeievna. Entra en la
Iglesia Ortodoxa rusa y se casa a principios de 1762 con
Pedro III.
Aprendió con anhelo el idioma ruso y se dice que se levantaba por las noches para estudiarlo. Debido a estas incursiones nocturnas con el idioma fue víctima de un grave ataque de
neumonía, pero la enfermedad con pudo con ella. De carácter fuerte y mujer de decisiones férreas, Catalina fue una mujer valiente con un alto grado de calificación para llevar la corona.
Debido a la mala política de su marido y a su autoritarismo que excluía las tradiciones rusas y regía una política iconoclasta, Pedro III se creó muchos enemigos, entre ellos la iglesia y la guardia imperial. De tal manera que Catalina se erige como principal figura representante del golpe de estado contra su propio marido. Este, es detenido y al cabo de poco tiempo
asesinado en secreto.
Catalina toma las riendas del reino y realiza cambios que transforman las estructuras que había organizado su ex marido. Empieza un reino con tendencias iluministas y entabla relación con diversos amantes, aun así, supo ganarse el respeto de los mandatarios europeos y de muchos intelectuales como
Denis Diderot, uno de los impulsores de dicho movimiento y consejero de la reina.
Impulsó el buen funcionamiento de la agricultura y la industria mediante las ideas y pensamientos de las Luces, reformó leyes y pasó a ser una de las representaciones más activas del despotismo ilustrado. Entró en guerra contra el Imperio otomano en la primera
Guerra Ruso-Turca, obteniendo en esta guerra las grandes estepas de la actual Ucrania meridional.
No apoyó al Imperio británico durante la
Revolución Americana, cuando se creó la Liga de la Neutralidad Armada. La paz con Turquía no se estableció debido a que la reina, sobrevalorando a sus tropas se mantuvo en guerra perdiendo muchas vidas humanas, tierras y dinero.
Mantiene relaciones con
Japón en el ámbito comercial cuando un marino japonés, debido a una tormenta llega a las costas rusas y es utilizado como relaciones sociales para entablar negocios con Rusia.
Catalina fue m
ecena en distintas variantes artísticas y nunca se mantuvo al margen en cuestiones religiosas.
Murió el 17 de noviembre de 1796 debido a un ataque de apoplejía y fue enterrada en
San Petersburgo.