Charles Mackintosh fue un arquitecto, dibujante, pintor y diseñador escocés.
Nació en Glasgow en 1878, segundo dentro de una familia de once hermanos. En su infancia vivió en una la ciudad de Denistom, donde se aficionó a la jardinería, desarrollando una valoración profunda de la naturaleza, de donde más tarde sacaría su estética orgánica.
Estudió en la escuela de Arte de Glasgow.
Gracias al vocabulario simbolista, traslada las formas que encontraba en la naturaleza a sus diseños. Las mejores pruebas de esto se encuentran en sus proyectos de arquitectura, en los que su dinamismo evoca a los organismos vivos.
La sorprendente modernidad de su obra le asegura, varios años después, un lugar destacado entre los pioneros del movimiento moderno, considerado un maestro de la ornamentación simbolista, y un precursor del modernismo.Es más conocido como creador de muebles, sin duda, a causa de su considerable producción (más de 400 proyectos en toda su carrera).
Entre 1897 y 1912 diseñó el prototipo para la cadena de salones de té de “Mrs. Cranston”, en Glasgow.
Sus muebles combinan la rudeza expresiva de la tradición medieval escocesa, con la delicadeza de la nueva modernidad, definida por suaves curvas, motivos geométricos y el empleo de madera lacada y decorada.
Sin embargo, fue primeramente arquitecto. Pensaba que la arquitectura era la disciplina suprema de la que brotaban todas las artes.
Para comprender su obra es preciso considerar que cada proyecto es una unidad organizada, ya sea en arquitectura o en decoración de interiores, en la que el todo es mucho más que la suma de las partes.
Quería dar a su obra una orientación funcional y espiritual, gracias a una aproximación de la arquitectura y del dibujo, asociando el simbolismo y el equilibrio de contrarios: modernidad-tradición; masculino-femenino; luz-oscuridad y sensualidad-castidad.
Esta tensión se encuentra muy presente en toda su obra. Se descubre una singularidad que fascina e instruye tanto como la historia de su vida, que refleja su postura ante una época de transición entre la era victoriana y la edad moderna.
Se casa con Margaret Macdonald en 1901, una gran diseñadora, que posteriormente trabaja en algunos proyectos.
Los proyectos integrados de Mackintosh, se caracterizan por unir la tradición local y la modernidad de vanguardia.Pide a sus contemporáneos del movimiento "Arts & Crafts" que consideren que
la decoración debe evitar el artificio, no debe ser utilizada más que a propósito y con el fin de la expresión.En sus decoraciones de interiores utiliza la rosa como símbolo del amor fruto de la vida. También la paloma, símbolo de la paz.
Es fiel a los principios que predica, él quería que su mobiliario diese una fuerte impresión visual, fuese funcional y bello. Deseaba prescindir de la ornamentación puramente decorativa.Especial interés se enuentra en la decoración de interiores realizada por Mackintosh, en las que aparece el diseño de su silla de espaldar alto concretada en formatos distintos, pero todos ellos esencialmente iguales, buscando semejante funcionalidad y contrastes.
Se distinguió en tres tipos de arquitectura: edificios públicos, casas privadas y salas de té, para los que también creó muebles únicos.
Se le considera adscrito al movimiento del “Art Nouveau”, aunque su obra no posee demasiada relación con la gran ornamentación que utilizan los franceses y catalanes pertenecientes a esta corriente.Tuvo una enorme influencia en los diseñadores de la secesión vienesa, así como con en el movimiento moderno, sobretodo a su poética sencilla y racionalista.A pesar de ser un reconocido arquitecto y diseñador, debido a su enorme ego, murió olvidado por todos, el 10 de diciembre de 1910, en Londres.
A finales de 1970, se reconstruyó su casa-estudio en Glasgow, convirtiéndose en un museo donde se expone su obra.