Dmitry Shostakovich fue un compositor ruso cuyas sinfonías y cuartetos, unos 15 en total, figuran entre los ejemplos más grandes de las formas clásicas del siglo XX. Su estilo evolucionó a partir del impetuoso humor y el carácter experimental de su primer período, ejemplificado por la ópera "
Lady Macbeth de Mtsensk", en la melancolía más introvertida y el fervor nacionalista de su segunda fase (las
Sinfonías No. 5 y No. 7, "Leningrado"), y finalmente al humor desafiante y sombrío de su último período (ejemplificado por la
Sinfonía No. 14 y el Cuarteto No. 15).
Al principio de su carrera su música mostró la influencia de Sergey Prokofiev e
Igor Stravinsky, especialmente en su prodigiosa y exitosa
Primera Sinfonía. Los rasgos típicos del estilo de
Shostakovich incluyen figuras cortas, reiteradas melódicas o rítmicas, motivos de uno o dos tonos o intervalos, y secuencias lúgubres y maníacas.
Shostakovich nació en San Petersburgo el 25 de septiembre de 1906; estudió en el Conservatorio de Petrogrado. El estilo ácido de su temprana
Lady Macbeth de Mtsensk irritó a
Stalin, y
Shostakovich fue atacado por la prensa soviética. Temiendo la prisión, retiró su
Cuarta sinfonía ya ensayada; su
Quinta sinfonía (1937) llevó el subtítulo
"una respuesta del artista soviético a la crítica justa". Fué más ingenioso de lo que la mayoría de los críticos han comprendido, porque logró satisfacer tanto los gustos atrasados de los censores del partido como los de los estetas más exigentes en Occidente.
La invasión alemana a Rusia en 1941 inspiró la
Séptima sinfonía del compositor, subtitulada "
Leningrado". Impresionado por el carácter épico-heroico de la sinfonía,
Arturo Toscanini, Koussevitzky y Stokowski se disputaron el estreno en el hemisferio occidental; la partitura tuvo que ser microfilmada, llevada a Teherán, conducida a El Cairo, y luego distribuida. El trabajo se convirtió en un enorme éxito en todo el mundo, pero finalmente cayó en la oscuridad. Aun así, el compositor se convirtió durante un tiempo en una celebridad mundial, su imagen incluso apareció en la portada de Time.
Shostakovich volvió a enfrentarse al gobierno en 1948, cuando un infame decreto fue emitido por el Comité Central del Partido Comunista, acusando a Shostakovich, Prokofiev y otros prominentes compositores de "perversiones formalistas". Durante algún tiempo escribió sobre todo obras glorificando la vida o la historia soviética. La represión artística disminuyó en la Rusia post-estalinista, pero curiosamente Shostakovich todavía se inspiraba en suis ideas modernistas hasta la décimotercera sinfonía, "Babi Yar", una obra de 1962 basada en poemas de Yevgeny Yevtushenko. El trabajo provocó una importante polémica debido al tema de su primer movimiento: la opresión rusa de los judíos.
En 1966,
Shostakovich escribió su
Segundo Concierto para Violonchelo, un trabajo de un nivel aún más sólido que el primero, pero que no captó tanta atención ni de los artistas ni del público. Ese año,
Shostakovich fue diagnosticado con una afección grave al corazón. Continuó componiendo, sus trabajos se hacían más espaciados y más oscuros, con el tema de la muerte haciéndose cada vez prominente. Su
Decimocuarta sinfonía (1969), una colección de canciones sobre textos de Federico García Lorca,
Guillaume Apollinaire, Küchelbecker y Rilke, es una obra obsesionada por la muerte, de considerable disonancia y que muestra poca consideración por el realismo socialista que todavía exigía el Estado.
Shostakovich murió el 9 de agosto de 1975 en Moscú.