Jean Auguste Dominique Ingres, el gran pintor del siglo XIX, nació en Montauban (Francia) el 29 de agosto de 1780. El primero de cinco hijos, completó su aprendizaje artístico en el taller de su padre. En 1791 entró en la Academia de Toulouse como estudiante del pintor Roques, un apasionado de la obra de Rafael Sanzio, y del paisajista Briant. Se trasladó luego a París, en 1797, afirmándose rápidamente como retratista del la alta burguesía parisina, llegando a retratar incluso al emperador Napoleón Bonaparte.
Viajó a Italia en 1806 para estudiar escultura antigua y pintura del Renacimiento, permaneció en ese país hasta 1824.
Ingres alternó obras de tema clásico, como "
Júpiter y Thetis" (Aix en Provence, Musée Granet), con pinturas de ambientación histórico-medieval como la que representa el amor entre
Paolo y Francesca (Angers, Museo) o la pintura de
Rafael y la Fornarina (Baltimore, Galería de Arte), comenzando así la tendencia artística de la pintura del siglo XIX llamada "
trobadour". Terminado su pensionado en la Villa Medici, alquiló un estudio en Via Gregoriana. Realizó algunos retratos de personajes franceses que vivían en Roma, como Madame Panckoucke, Cordier, Bochet, y el caballero de Narvins.
En 1813 se casó con Madeleine Chapelle, mismo año en que pintó el "Compromiso de Raphael" mencionado anteriormente.
La fama obtenida gracias a los numerosos retratos realizados, pero también por obras como "La apoteosis de Homero" de 1826, le permitieron llegar a posiciones de prestigio: en 1825 recibió de Carlos X la Cruz de la Legión de Honor, a continuación, fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes y, desde 1835 hasta 1841, fue director de la Academia de Francia en Roma.
A su regreso a París, se lo recibió triunfalmente y fue invitado por el rey a Versalles. Se le encargaron numerosos retratos y el diseño de los vitreaux de la capilla en Notre Dame de la Compasión en París. En 1846 participó por primera vez en una exposición pública en la Galería de Bellas Artes; al año siguiente con Delacroix integró el Comité de Bellas Artes del que dimitió en 1849, cuando su esposa murió, y se le diagnosticó una enfermedad ocular.
Las obras de su madurez son el resultado de largas elaboraciones tendientes a lograr la belleza y la perfección de la forma, a menudo hasta el punto que la ejecución final de las partes secundarias, era dejada a sus colaboradores. El gran "Odalisca", uno de sus óleos más famosos; fue pintado en 1814 para Caroline Murat, esposa del rey de Nápoles, y estaba destinado a funcionar como "pendant" a otra obra que representaba otro desnudo femenino, un tema muy popular en el período neoclásico. Ingres sin embargo dio a la pintura un tono exótico a través de la inserción de objetos de uso oriental: un narguile, un abanico de plumas y un incensario.
En 1851 decidió donar una importante colección de sus obras al Museo de Montauban que se inauguraría al año siguiente. En 1852 se casó con Delphine Ramel. En 1855, cuarenta y tres de sus pinturas fueron escogidos para la Exposición Universal de París. Entre 1858 y 1860 se dedica a la creación de autorretratos y, en 1862, realizó una exposición de sus obras y fue nombrado senador.
Dominique Ingres murió el 4 de enero de 1867. En febrero de ese mismo año su ciudad natal decidió crear el Musee Ingres, que abrió al público en 1869.