Eduard Shevardnadze

En la década de 1950, trabajó principalmente para el Komsomol, alcanzando la posición de primer secretario del Komsomol (Unión Comunista de la Juventud) de Georgia (1957-1961). También fue miembro del Comité Central del Komosol a nivel nacional. De 1958 a 1964 Shevardnadze fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Georgia. En la década de 1960 trabajó en el Partido Comunista de Georgia durante varios años en el nivel raikom (distrito) y luego en el Ministerio del Interior de Georgia (MVD), en la policía civil, donde se desempeñó durante siete años como ministro de asuntos internos ( 1965-1972). 

En 1972 fue nombrado primer secretario del Partido Comunista de Georgia. Desde este lugar se ganó una reputación como el hombre que vino a barrer, al menos temporalmente, la corrupción en la República de Georgia. Se cree que su vida se vio amenazada en varias ocasiones debido a sus esfuerzos por eliminar la corrupción.

Su trabajo como primer secretario del Partido Comunista de la República de Georgia durante 13 años atrajo la atención del partdo nacional. En 1976 fue elegido miembro del Comité Central del PCUS y en 1978 fue nombrado miembro candidato del Politburó. Este fue el mismo año en que Mijail Gorbachov llegó a Moscú para ocupar el cargo de secretario del Comité Central para la agricultura, y se puede asumir que la estrecha asociación entre ambos, comenzó por entonces.

En 1985 Gorbachov nombró a Shevardnadze ministro de Asuntos Exteriores, en sustitución del canciller Andrei Gromiko, quien había mantenido ese cargo durangte 28 años. Shevardnadze también se convirtió en miembro de pleno derecho del Politburó, el primer oriundo de Georgia desde Stalin en formar parte del máximo órgano del partido. 

Durante los siguientes cinco años, Shevardnadze dejó su huella en la política exterior, y prácticamente todo el mundo se olvidó de que tenía poca experiencia previa en asuntos externos. Pronto ganó respeto y admiración por su aguda inteligencia y capacidad para hacer frente de manera racional a los problemas internacionales. Después de su nombramiento, el nuevo canciller inició un intenso periplo por el mundo: visitó Estados Unidos en numerosas ocasiones, también Gran Bretaña, China, Francia, Japón, Alemania y muchos otros países. En su política de superpotencia, el de canciller fue probablemente el cargo más agotador aparte de la presidencia. Shevardnadze construyó una buena relación con sus homólogos Secretarios de Estado estadounidenses, George Shultz (1985-1988) y James Baker (1989-1990).

En el 28º Congreso del Partido Comunista en julio de 1990, Shevardnadze, miembro del partido desde que tenía 20 años de edad, manifestó su intención de no correr de nuevo por el Politburó. Expresó la opinión, al igual que otros funcionarios, de que era apropiado para los ministros del gobierno dar un paso al costado del Politburó. Varios otros miembros del Politburó no se presentó a la reelección o se retiraron, mientras que fueron admitidos los primeros secretarios de la república.

Seis meses más tarde, el 20 de diciembre, sorpresivamente Shevardnadze renunció como ministro de Asuntos Exteriores. Unos seis meses después dejó el Partido Comunista. Mientras tanto, se convirtió en jefe del nuevo Movimiento para la Reforma Democrática, construido en torno a liberales tales como el ex miembro del Consejo Presidencial Alexander Yakovlev, a veces llamado el padre de la perestroika; el especialista industrial Arkady Volsky; el legislador Ivan Laptyev; el alcalde de Moscú, Gavril Popov; y el alcalde de San Petersburgo (Leningrado) Anatoli Sobchak.

Para reemplazar Shevardnadze, Gorbachov recurrió a los diplomáticos de carrera Alexander Bessmertmykh y posteriormente a Boris Pankin. Gorbachov quería reforzar su prestigio y convenció al ex-canciller de volver a su antiguo puesto Ministerio de Asuntos Exteriores el 19 de noviembre de 1991. Sin embargo, la desintegración de la Unión Soviética el mes siguiente, puso fin a la Guerra Fría. Los EE.UU. reconocieron la independencia de Georgia el 25 de diciembre de 1991, y proporcionaron ayuda en alimentos, combustible y medicamentos. El presidente elegido por el pueblo de Georgia, Zviad Gamsajurdia, fue derrocado por los oponentes de su régimen cada vez más dictatorial y reemplazado por un consejo militar. En marzo de 1992 Shevardnadze volvió a Georgia para encabezar un Consejo de Estado de cuatro personas, que sustituyó al consejo militar.

El 11 de octubre de 1992, los votantes eligieron un nuevo Parlamento, con Shevardnadze como presidente. El 14 de septiembre de 1993, la situación política y económica de Georgia se había deteriorado y Shevardnadze renunció en protesta por el bloqueo del Parlamento de sus designados ministeriales. A petición del Parlamento, regresó a la oficina dos días más tarde. La agitación y el conflicto en Georgia continuaron, con las minorías y los separatistas lucharon por el control del poder y los recursos. 

Shevardnadze continuó guiando el país, desafiando a las naciones occidentales "elevarse por encima de los intereses nacionales y establecer un orden posterior a la Guerra Fría". Durante una visita a los EE.UU. en 1994, el presidente Bill Clinton describió Shevardnadze como "un hombre de Estado cuya visión y diplomacia han jugado un papel enormemente importante para lograr un final pacífico a la Guerra Fría". 

En 1995 Shevardnadze sobrevivió a un intento de asesinato y el mismo año fue elegido Presidente de Georgia en una elección popular. Continuó guiando el estado de Georgia a través de la incertidumbre del período posterior a la Guerra Fría, hasta el 23 de noviembre de 2003.

Eduard Shevardnadze falleció el 7 de julio de 2014 a los 86 años.