Emma Penella

Emma Penella nació el día 2 de marzo del año 1931 en Madrid. Su padre era un conocido político, Ramón Ruiz Alonso, y su madre procedía de una familia de músicos y compositores. Sus dos hermanas también serían actrices, conocidas como Elisa Montés y Terele Pávez.

A pesar de que tuvo que vencer la oposición paterna, Emma abandonó sus estudios de bachiller para dedicarse a la interpretación, para la cual tenía una gran vocación. Entró a trabajar en la compañía de María Guerrero, haciendo pequeños papeles. También empezó a participar en alguna película. Es de destacar que en sus primeras películas la doblaban debido a que en la época no gustaba su voz, muy característica debido a que tenía unos nódulos en la garganta que, a pesar de operarse varias veces, nunca consiguió hacer desaparecer. Sin embargo, dicha voz más tarde se convirtió en una de sus señas de identidad.

En teatro ha interpretado obras como “Los baños de Argel”, “Juana del amor hermoso”, “El señor de las patrañas”, “La taberna de los cuatro vientos” o “El enfermo imaginario” de Molière.

En cuanto al cine, a pesar de que ya había hecho algunas pequeñas intervenciones, le llega su gran oportunidad en el año 1952, cuando José Luis Sáenz de Heredia le ofrece un papel en su película “Los ojos dejan huellas”. A ésta le siguieron, al año siguiente, “Carne de horca” y “Cómicos”, de {bio:Juan Antonio Bardem}. La carrera de la actriz estaba ya afianzada.

Pero fue en 1963 cuando llegó su gran oportunidad, al rodar, bajo las órdenes de Luis García Berlanga, El verdugo, largometraje que tuvo una gran repercusión fuera de nuestras fronteras, siendo proyectado en el Festival de Cine de Venecia, y que consolidó del todo la carrera de la actriz.

A finales de los 60 se casó con el productor cinematográfico Emiliano Piedra, y Emma empieza a espaciar sus apariciones, trabajando sólo en alguna de las producciones de su marido, hasta dejar de trabajar totalmente, estando así durante una década.

Se reincorpora nuevamente en 1985, participando en la película Padre Nuestro de Francisco Regueiro, tras la cual rodó con Carlos Saura El amor brujo. Después de éstas protagonizó el largometraje de Eloy de la Iglesia La estanquera de Vallecas, por cuyo papel en ella es muy recordada. 

En lo que se refiere a la pequeña pantalla, participó en un gran número de obras de teatro en el programa “Estudio 1”, y en producciones como “Juncal”, “Don Quijote de Miguel de Cervantes” o “La huella del crimen”.

Cuando Emma ya se había retirado, le ofrecieron un papel para participar en la serie de Antena 3 “Aquí no hay quien viva”, para que interpretara el personaje de una jubilada malcarada y cotilla, Concha. La actriz aceptó y el éxito fue arrollador. El papel le dió una gran popularidad, y, al terminar, le ofrecieron un papel parecido en la serie “La que se avecina”.

La actriz ganó un gran número de premios a lo largo de su carrera, como los 6 Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Sant Jordi por “Fortunata y Jacinta”, entre otros muchos.

Emma Penella murió el día 27 de agosto del año 2007 en Madrid.