Ethel Barrymore

Ethel Barrymore nació el día 15 de agosto de 1.879, en Filadelfia, en el estado de Pensilvania, en los Estados Unidos.

Su familia formaba parte del mundo del espectáculo y del teatro. Sus padres, Maurice Barrymore y Georgiana Drews, eran actores, y su tía, Drew Barrymore, era actriz y productora teatral. También sus hermanos John y Lionel Barrymore eran actores de teatro.

Los hijos que tendría posteriormente Ethel Barrymore, Samuel, John y Ethel, también continuarían con la tradición familiar de ser actores y actrices, hasta el mismo dia de hoy, en que sigue habiendo descendientes suyos muy conocidos en el mundo del teatro y del cine.

Desde muy pequeña, Ethel Barrymore comenzó a destacar en papeles de teatro que representaba en la ciudad de New York, donde se dió a conocer por su carisma y por su forma de representar.

Su primera actuación en Brodway fue en el año 1.901, en la obra de teatro “El Capitán Jinks y los caballos marinos”, destacando más tarde en “La casa de las muñecas” y en “Romeo y Julieta” de William Shakespeare.

Uno de sus mayores éxitos fue la representación en la obra “The Constant Wife”, en el año 1.926, una comedia tremendamente divertida, en la que obtuvo muy buenas críticas.

En el año 1.934 representó la obra de teatro “Laura Garnett”, en New York, una obra de Leslie y Sewell Stokes.

En la década de los 40, Ethel se traladó a Hollywood, donde quería potenciar su carrera en el mundo del cine. En el año 1.944 protagonizó el largometraje “Un corazón en peligro”, interpretación con la que consiguió un Óscar a la mejor actriz. En el año 1.946 intervino en la película La escalera de caracol, un thriller en el cual interpretó el papel de la Sra. Warren. En el año 1.948, intervino en la película “Los hijos del ahorcado” y “Jennie”.

En la década de los cincuenta, interpretó varios papeles en películas como “Esto no es una gran ciudad”, “Siempre tú y yo” o “Johnny Trouble”, la cual sería su última película.

El 18 de junio del año 1.959, Ethel murió debido a una parada cardíaca en su residencia de Hollywood.

Como homenaje a toda su trayectoria artística y a su colaboración al mundo de la interpretación, se le puso su nombre al Teatro de Nueva York.