Eugenio Montale

Pasó su infancia y juventud entre Génova y el bello pueblo de Monterosso, en las Cinque Terre, donde la familia solía ir de vacaciones.

Asistió al Instituto Técnico comercial y se graduó en Contabilidad en 1915. Sin embargo Montale también cultivaba sus intereses literarios, asistiendo a las bibliotecas de su ciudad y asistiendo a clases particulares de filosofía.

Tuvo una formación autodidacta, descubriendo sus intereses y vocación a través de un proceso sin condiciones. Las lenguas extranjeras y la literatura (tenía un amor especial por {@bio:Dante Alighieri) eran su pasión. Entre 1915 y 1923 también estudió música con el barítono Eugenio Sívori.

Entró en la Academia Militar de Parma, y en 1917, participó en la Primera Guerra Mundial, pidiendo ser enviados al frente; después de un breve paso por Vallarsa y Val Pusteria, Montale fue dado de alta en 1920.

Después de la Primera Guerra Mundial, Montale comenzó a participar en los círculos culturales de Liguria y Turín. En 1927 se trasladó a Florencia, donde trabajó con el editor Bemporad. En la capital de la Toscana, los años anteriores habían sido cruciales para el nacimiento de la poesía italiana moderna. Las primeras letras de Giuseppe Ungaretti y la aceptación de poetas como Vincenzo Cardarelli y Umberto Saba entre los editores florentinos, habían sentado las bases de una profunda renovación cultural, que ni la censura fascista podría extinguir. Montale entró de puntillas este taller de la poesía italiana con una tarjeta de presentación, la edición de "Ossi di Seppia", de 1925.

En 1929 fue convocado para dirigir el Gabinete Científico literario de Giovan Pietro Vieusseux, del que sería expulsado en 1938 por anti-fascista. Mientras tanto colaboraba con la revista "Solaria", asistía al círculo literario del café de los "Camisas Rojas" y escribía para casi todas las nuevas revistas literarias que nacían y morían en esos años.

Mientras su reputación como poeta crecía, también se dedicaba a las traducciones de poemas y obras de teatro, principalmente británicas.

Después de la Segunda Guerra Mundial se unió al Partido de Acción e inició una extensa actividad con varios periódicos. En 1948 se trasladó a Milán donde comenzó su colaboración con el Corriere della Sera, en cuyo nombre realizó varios viajes y participó en la crítica musical.

Montale alcanzó la fama internacional, atestiguada por las numerosas traducciones de sus poemas a varios idiomas.

En 1967 fue nombrado senador vitalicio. En 1975 le llegó su premio más importante: el Premio Nobel de Literatura.

Murió en Milán el 12 de septiembre de 1981, poco antes de cumplir 85 años, en el clínica San Pío X, donde estaba hospitalizado por problemas derivados de una vasculopatía cerebral. Está enterrado junto a su esposa Drusila en el cementerio cercano a la iglesia de San Felice de Ema, un suburbio en las afueras de Florencia.