Eva Lewitus

Eva Lewitus nació en Aussig, en Checoslovaquia el 22 de octubre de 1927. Sus padres fueron Joseph Ewald Heller y Herta Lederer. Como pertenecía a una familia judía y en esa época Hitler amenazaba con terminar con todos los de esa raza, decidieron abandonar Europa.

Eva fue la primera en partir, llegó hasta Londres con un grupo de ingleses que tenían como finalidad, convertir judíos al cristianismo.
Luego llegarían su hermano y su madre, quien al principio debió trabajar cuidando niños y haciendo quehaceres domésticos, pero luego comenzaría a estudiar para ser partera en un hospital de la ciudad.

En 1939, el padre de Eva logró una visa para viajar al Perú como representante del Instituto Checoslovaco de Exportaciones ubicado en el departamento de Arequipa. Llegó hasta su nuevo destino justo cuando todo comenzaba para mal en los países europeos. Consiguió trabajo en la firma Du Pont de nemours y conseguiría ser muy amigo de la Baronesa Lewetzow , quien le otorgaría unos meses después tres visas, con las que pudo traer a su esposa y sus hijos.

Su familia abandonó Liverpool justo cuando se daban las primeras alarmas de la Segunda Guerra Mundial y las bombas ya sonaban en Londres.
Después de cuatro semanas de viaje, en donde no se pasaron días divertidos ni tranquilos, la familia de Eva llegó al Puerto de Callao, donde su padre los esperaba ansioso. Llegaron el 10 de setiembre de 1940 y su nueva vivienda estaba ubicada a media cuadra de El Olivar.

Eva estudió en el Lima High School, hoy colegio María Alvarado, una escuela donde las clases se dictaban en ingles, pero la gran habilidad de Eva hizo que aprendiera a hablar rápidamente el castellano.
Desde un inicio destacó y se convirtió en una excelente nadadora. Su hermano estudio en el Colegio Anglo Peruano y su madre trabajó como enfermera y después como secretaria en el Pabellón de Tuberculosis del Hospital Obrero.
Pronto los negocios de su padre mejoraron y pudieron vivir con mayores comodidades. Eva estaba cursando el tercero de secundaria y su padre le concedió uno de sus más grandes deseos: “aprender  a tocar el piano”.
Su maestro seria el austriaco Hans Lewitus, músico fundador de la Orquesta Sinfónica Nacional, que había padecido de poliomielitis juvenil y había sido clarinetista fundador de la Filarmónica de Palestina.

Las muchas horas que pasaban juntos y la amistad tan grande que surgió entre ellos hizo que ambos se enamoraran y se casaran muy pronto. Eva tenía sólo 16 años y se casó con su maestro, 20 años mayor.
Tuvieron tres hijos varones: Víctor, Erich y Ricardo.
Debido al trabajo de Hans y a las muchas giras que realizaba, Eva se paseo por varios lugares del Perú, y tomaba muchas fotografías. Poco tiempo después con ayuda de una de sus amigas, abrió su estudio fotográfico llamado “Foto Art”.

En un comienzo y luego de convertirse en fotógrafa profesional, comenzó a hacer retratos, luego tomo fotos de modas, pinturas, joyas y cerámicas para distintos catálogos.
Una de sus más grandes pasiones era tomar fotos de teatro. Trabajó con Ricardo Roca Rey en la Escuela de Arte Escénico, en el Club de teatro y con un grupo de aficionados de habla alemana.

Otra de sus aficiones, surgidas hace algunos años, es escribir cuentos para niños y para sus nietos. Hace poco tiempo escribió “Blackie”, un libro que forma parte del plan oficial de educación, que Eva presentó en su colegio, ahora llamado “María Alvarado” y que ha sido publicado por la conocida editorial Santillana.