El escritor Félix Azúa Comella nació el día 30 de abril del año 1944 en la ciudad de Barcelona.
Terminados sus estudios secundarios, se matricula en la Universidad de Barcelona, donde se licencia en la carrera de Filosofía y Letras. En el año 1982 consiguiría también el doctorado en esta misma Universidad.
Con una gran vocación hacia la escritura, empieza a escribir a principios de los 70, época en la que pasó un par de años en París frecuentando las tertulias literarias del Barrio Latino.
En la década de los 80 ejerce como profesor en la Universidad del País Vasco, en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de Zorroaga, y posteriormente en la Universidad Politécnica de Cataluña, concretamente en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, donde obtiene la plaza de catedrático de Estética y Teoría de las Artes.
En el año 1993 ocupa el cargo de director del Instituto Cervantes de París, que abandona en el año 1995 por diferencias con el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Escribe además un gran número de artículos para importantes rotativos como “
El Periódico de Catalunya” o “
El País”.
Respecto a su obra poética, su consagración llega cuando el crítico José María Castellet publica su libro “
Nueve novísimos poetas españoles”, una recopilación de las obras de los que considera los poetas más renovadores de los 60, entre los cuales se encuentra Félix de Azúa.
También es autor de obras narrativas y de prosa, que destacan por su contenido satírico e irónico, que se va acentuando con el tiempo.
Está casado con Eva Fidalgo Elices, arquitecta, con la que tiene una hija. En el año 2011 fijaron su residencia en Madrid.
Entre su obra destacaremos títulos como “Las lecciones suspendidas”, “
Historia de un idiota contada por él mismo”, “Cambio de bandera”, “
La venganza de la verdad”. “
Largo viaje del mensajero” o “Última sangre”.
Durante su trayectoria profesional ha recibido un gran número de premios y reconocimientos, entre los cuales se hallan el
Premio Herralde de Novela, el
Premio César González-Ruano de Periodismo o el
Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald.