Fernando de Rojas

Poco se sabe de la vida y tiempos de Fernando de Rojas. Se cree que nació en La Puebla de Montalbán, cerca de Toledo, alrededor del año 1470. Su familia era de origen judío, que se vieron obligados a decir que eran cristianos debido a la Inquisición española. Sin embargo, se sospechaba que su familia continuaba con sus prácticas religiosas. De hecho, Fernando mismo a menudo ayudó a miembros de su familia que fueron perseguidos por ser judíos. Hay documentos que dicen que De Rojas también apareció frente a la Inquisición como acusado.

Se sabe que asistió a la universidad en Salamanca, donde estudió Derecho. Se sabe porque Fernando de Rojas incluyó este hecho en la carta que escribió al comienzo de sus trabajos. Después de un período de seis años se graduó con una Licenciatura en Derecho alrededor de 1497 y pasó a escribir sus piezas más conocidas. El primer trabajo que escribió fue Comedia de Calixto y Melibea, la cantidad de actos fue luego incrementada y el nombre fue cambiado a Tragicomedia de Calixto y Melibea.

Su obra más memorable fue creada al comienzo del Renacimiento literario español y se llamó La Celestina, una historia de un amor trágico que se publicó de forma anónima. Lo escribió cuando tenía unos veinte años, apenas era mayor que el personaje principal de la historia, Calisto, que tenía 23 años. Aunque la obra fue escrita de forma anónima, desde entonces le ha sido atribuida gracias a la ruptura del código que Fernando de Rojas dejó como una pista hacia el verdadero autor, en la segunda edición que se publicó en 1500.

Se cree que luego se estableció en la ciudad de Talavera de la Reina, donde algunos historiadores creen que icluso fue alcalde, y donde también se casó y tuvo muchos hijos. Fernando de Rojas murió en 1541 en la misma ciudad, en algún momento entre el 3 y el 8 de abril. Originalmente fue enterrado en el convento de Madre de Dios de Talavera de la Reina, pero 80 años después sus restos fueron transferidos a la Colegiata de Santa María la Mayor de Talavera. 

Su voluntad ha sido conservada y ha dado a los historiadores una idea de su biblioteca maravillosamente abundante. Según este documento, dejó sus libros sobre derecho a su hijo, que también se había convertido en abogado, y el resto de los libros no especializados a su esposa. Curiosamente, en el inventario de los libros de su biblioteca, solo hay una copia de La Celestina, sin embargo, para el momento había habido al menos 32 ediciones del trabajo.

La Celestina se ha descrito como una de las obras literarias españolas más importantes, y a menudo se utiliza como punto de referencia entre el final de la literatura medieval y el inicio del período renacentista en España. Considerada una novela,  en realidad, es una serie de conversaciones que se asemejan más a una obra de teatro. Como tal, muchos directores de teatro han tratado de llevar a La Celestina al escenario, pero la longitud y complejidad de estas conversaciones lo hacen difícil.

Los personajes son la parte más interesante de la obra, ya que son profundos y llenos de experiencia. De Rojas los describe como verdaderos seres humanos con un profundo carácter interno; un estilo que está muy alejado de los tipos de caracteres usuales en la literatura medieval.

Cuando el libro se publicó en el siglo XV, se consideró una crítica de los sirvientes que trabajaban para la baja nobleza, advirtiendo de sus trucos y mentiras. Pero a medida que la historia se desarrolla, queda claro que es más una crítica amarga de la naturaleza humana y las miserias que produce. Mucha gente cree que este pesimismo y falta de esperanza proviene de la propia experiencia de Fernando de Rojas como judío converso perseguido en España.