Fiódor Dostoyevski

Escritor ruso. Se le conoce por su literatura psicológica en la política, en lo social y en lo espiritual. Reconocido por su país y el mundo entero del siglo XIX. El mismo Sigmund Freud afirmó sobre el capítulo El gran inquisidor de la novela Los hermanos Karamazov, que es una de las cumbres de la literatura universal.

De igual manera, repercutió en el trabajo de Nietzsche, el cual sostuvo que “Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida, más incluso que el descubrimiento de Stendhal”.

Durante su época de estudiante analizó a Shakespeare, Pascal, Víctor Hugo y E.T.A. Hoffmann. Hilvanó dos obras de teatro románticas, con la repercusión del alemán Friedrich Schiller. Luego en 1843, finalizó sus estudios de ingeniería, otorgándosele el grado militar de subteniente, y conformó la Dirección General de Ingenieros de San Petersburgo.

Estando Honoré de Balzac en San Petersburgo, en 1844, a Dostoyewski no se le ocurrió mejor idea que traducir la obra Eugenia Grandet, y así poder pagarle a un usurero la cantidad de 300 rublos. Y gracias a este acto, su vocación literaria se enfatizaría.

En aquel año se retiró del ejército y se dedico a escribir su novela Pobres gentes. Gracias a lo cual empezaría a recibir sus primeras críticas y reconocimientos. Además se adeudó y también experimentó algunos ataques de epilepsia. También escribiría novelas como El doble (1846), Noches blancas (1848) y Niétochka Nezvánova (1849), pero que no tuvieron el mismo éxito que la primera.

Fue acusado de conspiración contra el zar Nicolás I, por lo que fue detenido el 23 de abril de 1849, siendo condenado a morir por formar parte del Círculo Petrashevski conjuntamente con otros, pero estando ya frente al pelotón de fusilamiento se le cambió la pena a la de cinco años de trabajos forzados en Siberia.

En este período continuaron sus ataques de epilepsia. Sin embargo, se le otorgó su libertad, pero a cambio de seguir recluido como soldado raso. Luego estaría en el Séptimo Batallón los siguientes cinco años en la fortaleza Semipalátinsk en Kazajistán. No obstante, el destino lo aproximó a Mariya Dmitrievna Isáveva, con quien iniciaría una relación. Posteriormente en 1857, el zar Alejandro II lo amnistió y fue liberado y pudo seguir con su pasión por escribir obras literarias.

Falleciendo en su domicilio, por una hemorragia pulmonar a raíz de un enfisema y a un ataque de epilepsia. Su novela más conocida es Crimen y castigo y la última fue Los hermanos Karamazov. Ambas de gran éxito a nivel mundial.