Francisco de Miranda

Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez nace en Caracas el 28 de marzo de 1750. Hijo de un comerciante canario estudia en la Universidad de Caracas y se alista en el ejército español. Combate en el norte de África, en las Antillas y en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Se instala en Cuba donde al cabo de poco tiempo es detenido como contrabandista y difusor de libros prohibidos por la censura de la época. Antes de ser desterrado huye y lucha contra la dominación colonial española. Recorre Europa y Estados Unidos y su pertenencia a la escuela masónica le facilita el contacto con personalidades muy relevantes de todo el mundo. Se adhiere a la revolución y es nombrado general para prestar sus servicios a la conquista francesa de los Países Bajos.

Es perseguido al perder su empleo por el Comité de Salvación Pública durante el Terror de 1793 aunque se libra de la guillotina al caer Robespierre. Preside una junta de representantes de las colonias españolas de América que respalda la campaña en busca de apoyos internacionales. Regresa a Venezuela gracias a Catalina II de Rusia, al Jefferson y al primer ministro de Gran Bretaña. Pretende formar un único estado hispanoamericano independiente desde el Mississippi hasta la Tierra del Fuego por la que proyecta una constitución, un nombre (Colombia) y una bandera. Sus primeros intentos de inmersión en las tierras fueron fallidos por lo que regresa a Europa en busca de refuerzos. Funda el periódico El Colombiano donde coordina los movimientos revolucionarios que estallan simultáneamente en toda Hispanoamérica en 1810. Regresa a Venezuela.

Se proclama la independencia de Venezuela por el Congreso y al cabo de un año adopta una Constitución inspirada en la de los Estados Unidos de América. Es puesto al frente del ejército rebelde y se proclama dictador para frenar el ataque español. Pero al poco tiempo es derrotado y capitula sin consultar a sus aliados. Los fracasos políticos y militares que enfrentaron a los republicanos radicales como a los terratenientes conservadores lo obligan a ser arrestado por Simón Bolívar y ingresar preso en España, donde muere en el calabozo del penal de las Cuatro Torres del arsenal de la Carraca en San Fernando el 14 de julio de 1816.