Francisco José I de Austria

Hijo mayor del archiduque Francisco Carlos de Habsburgo-Lorena, a su vez descendiente menor del emperador Francisco II de Austria y su esposa Sofía Wittelsbach, princesa de Baviera, el joven Francisco José a la edad de trece años fue nombrado coronel, comenzando su carrera militar. 

Desde el punto de vista dinástico la designación de Francisco José se decidió cuando él tenía cinco años. Antes de él, de hecho, tras el breve reinado de su tío, Fernando I, enfermo mental y sin descendencia, el archiduque Francisco Carlos decidió en su favor, encarando toda la vida del futuro emperador hacia la perspectiva real. Su madre fue así la encargada de criarlo, poniendo al pequeño Francisco, desde temprana edad, bajo la prominente figura de su abuelo, el entonces emperador Francisco II, verdadero punto de referencia dinástica y militar de toda la familia.

Desde mediados de los años treinta, el destino del imperio, en parte debido a las vicisitudes dinásticas, y especialmente por los movimientos de independencia que involucraban a  Italia y Hungría, se habían confiado al canciller Klemens von Metternich, quien se encargaba de casi todos los temas de Estado. Los sangrientos disturbios de 1848, indujeron a Metternich a dimitir y abandonar Austria. Fue sucedido por Félix Schwarzenberg, que se vio obligado a conceder una constitución, derogada en 1851, tratando de mantener el control de la turbulenta situación.

1848 fue el año crucial para el futuro emperador. Inicialmente nombrado gobernador de Bohemia, sin asumir la responsabilidad de la tarea, como buen soldado que era, en la primavera de 1848 se dirigió al frente italiano, siguiendo al mariscal Radetzky. Tomó parte en la batalla de Santa Lucía antes de ser llamado a la ciudad de Innsbruck, que albergaba al gobierno a causa de los disturbios vieneses. Allí también conoció a su futura esposa, su prima Isabel de Baviera, de quein se enamoraría en un tiempo posterior.

Obtenida la victoria sobre los italianos, el 2 de diciembre de 1848, en Olomouc, asiento momentánea de la corte, a los dieciocho años de edad, Francisco José se elevó al trono de Austria como emperador Francisco José I. El factor decisivo fue la abdicación de su tío Fernando. A partir de este momento comenzó el primero de sus 68 años de reinado.

Los primeros años del nuevo emperador no fueron simples. En Italia, la derrota de Piamonte fue un punto de inflexión, al menos inicialmente, gracias a los esfuerzos conjuntos de mariscal Josef Radetzky y el general Félix Schwarzenberg. La Guerra de la Independencia, se resolvió a favor de Austria, pero no por mucho tiempo. Lo mismo sucedía en Hungría, el levantamiento húngaro fue sofocado con sangre, en septiembre de 1849.

El nuevo emperador se vio obligado a revisar desde el principio las consecuencias. El 18 de febrero de 1853, mientras caminaba con el Conde Maximiliano Karl Lamoral O'Donnell, Francisco José sufrió el ataque de un húngaro nacionalista, que burló a su escolta y trató de cortar la garganta del gobernante de Austria. El cuchillo se trabó en la hebilla de metal del uniforme del emperador y János Libényi, el atancante de 22 años, fue arrestado y encarcelado de inmediato, para ser luego ahorcado en la prisión de Simmeringer.

Al año siguiente, en 1854, cegado de amor, como a menudo se ha dicho, Francisco José decidió casarse con su prima Isabel, de 16 años, que pronto sería conocida por todos con el nombre de Sissi. Era la hermana menor de Helena de Baviera, indicada inicialmente por la madre del emperador como una de las posibles pretendientes, hija mayor de la princesa Ludovica de Baviera y Maximiliano, duque de Baviera. Sofía y Ludovica, las dos hermanas, una madre de Francisco y la otra madre de Elena, decidieron reunir a los dos jóvenes por segunda vez en su vida, en la ciudad de Bad Ischl. Para la ocasión, Ludovica también llevó a Isabel, su hermana  más pequeña. El emperador, sin embargo, según los informes, con sólo ver a la encantadora jovencita, se enamoró de ella. Posteriormente, durante el baile en honor del cumpleaños de Francisco José, el festejado, en lugar de pedir en matrimonio a Elena, formalizó un compromiso sorpresa con Isabel, entregándole, según la tradición, el bouquet nupcial. Al día siguiente, pidió su mano a la tía Ludovica.

El matrimonio entre Francisco y Sissi, fue uno de los más fastuosos jamás vistos, tuvo lugar el 24 de abril de 1854 en la iglesia de los Agustinos de Viena. Isabel se convirtió desde entonces en un punto de referencia constante para el emperador, una figura importante, su consejera y capaz de ejercer una fuerte influencia sobre él.

En lo político y militar, sin embargo, Austria llegó al período 1866-1868 con varias pérdidas territoriales, como resultado de una política demasiado centralizada. Muerto Schwarzenberg, los errores estratégicos fueron numerosos, como el hecho de no intervenir en la guerra de Crimea, que efectivamente entregó a los Saboya la alianza entre Francia e Inglaterra.

La consecuencia directa se produjo durante la Segunda Guerra italiana de Independencia, en 1859, en la que el emperador de Austria, al comando después de haber relevado al mariscal Ferencz Gyulai, fue duramente derrotado en Solferino y San Martino, viéndose obligados a firmar el armisticio de Villafranca. Después de esta batalla Austria pudo mantener sólo la región del Véneto.

Entre 1866 y 1871, Francisco José sufrió la pérdida de su hermano Maximiliano de Habsburgo, emperador de México elegido en 1863, que recibió un disparo durante los levantamientos revolucionarios del país; pero, sobre todo, perdió Venecia y el Véneto, en 1866, así como una gran parte de los territorios de Hungría, en 1867. Se creó formalmente el Imperio Austro-Húngaro, pero, sobre todo, Francisco sufrió la derrota de la Prusia de Otto von Bismarck, hasta perder todos los estados alemanes en 1871, cuando Prusia dio vida a la unificación de Alemania, bajo la casa de los Hohenzollern.

Para equilibrar su posición política, el emperador buscó una serie de alianzas, primero con Bismarck y luego con los rusos, hasta llegar a la Triple Alianza, con el recién nacido Reino de Italia, en 1882. Unos años antes, aunque no de una manera formal, había anexado a través de un fideicomiso, los territorios de Bosnia-Herzegovina, de acuerdo con los dictados del Congreso de Berlín.

Hasta el siglo XX, por lo tanto, fueron diversos los cambios de rumbo político del Imperio Austro-Húngaro, que pasaba de algunas reformas federalistas para regresar a la centralización de la última década del siglo XIX. Sin embargo, la figura del emperador Francisco José seimpre quedaba alejada de las crítica más directas, gracias también a la carismática figura de su esposa Isabel.
Por desgracia, su matrimonio se quebró por la repentina muerte de su único hijo (después de la muerte de la pequeña Sofía, la más grande), el príncipe y heredero Rodolfo de Habsburgo, que se suicidó en Mayerling en 1889. A pesar de hablarse de su suicidio y el de su su amante, la baronesa María Vetsera, estas dos muertes nunca fueron aclaradas, tanto así que la historia es conocida como los "hechos de Mayerling", para subrayar su opacidad.

Nueve años más tarde, el 10 de septiembre de 1898, en Ginebra, el anarquista italiano Luigi Licheni, asesinó a la esposa del emperador, Isabel. Le perforó el corazón con una lima triangular, escondida en un ramo de flores, y luego intentó escapar pero fue bloqueado por cuatro ciudadanos suizos que lo entregaron a la policía inmediatamente. Este fue el golpe más duro para el emperador de Austria.

Desde el punto de vista político, 1907 parecía un año de cambios, con la adquisición dels ufragio universal, pero eran muchos los que ya no soportaban el peso de una monarquía absolutista. Siete años más tarde, el 28 de junio de 1914, el nacionalista bosnio Gavrilo Princip asesinó al heredero del trono de Austria, Francisco Fernando, en Sarajevo, de hecho causando, al menos oficialmente, el estallido de la Primera Guerra Mundial.

Ya octogenario, el emperador no tenía la intención de firmar el acto de guerra a Serbia, que establecía, en efecto, el principio del conflicto, pero debió hacerlo, debido a la fuerte presión que recibió de todos los lados.

Dos años más tarde, a la edad de ochenta y seis años de edad, Francisco José I de Austria, murió en su palacio de Schönbrunn el 21 de noviembre 1916, después de casi sesenta años de reinado ininterrumpido. En su lugar, asumió su bisnieto Carlos I de Austria, pero el Imperio terminó al final de la guerra, en 1918, dos años después de su muerte.