El artista plástico
Francisco Benjamín López Toledo nació en Juchitán, Oaxaca, México el 17 de julio de 1940. El cuarto de los siete hijos de Francisco López Orozco y Florencia Toledo Nolasco, a los 14 años inició sus estudios artísticos en el taller de grabado de Arturo García Bustos. Posteriormente estudió en la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca y el Centro Superior de Artes Aplicadas del Instituto Nacional de Bellas Artes, México, donde estudió artes gráficas con Guillermo Silva Santamaría.
En 1960 se trasladó a París, desde donde viajó a través de Europa. En ese momento, tenía 20 años de edad (1960), y luego de recorrer varios países, finalmente, se instaló en París. A diferencia de muchos de los artistas que llegaron a París en ese momento, no se integró a los círculos más notorios de la vanguardia internacional. En cambio, se instaló en el taller de Stanley William Hayter, un artista británico excéntrico con una visión sobre el restablecimiento de las artes del aguafuerte y el grabado.
Hayter inspiraba a sus estudiantes con un gran respeto por la tradición del grabador y animaba a sus estudiantes a experimentar, una forma de trabajo que se adaptaba perfectamente a la sensibilidad de Toledo.
Para cuando regresó a México en 1965, ya era reconocido como un artista singular. Fue famoso por "el desarrollo de la mítica" y "su sentido sagrado de la vida", como Andre Pieyre de Mandiargues lo describió en una nota realizada en París en 1964.
En 1965, cuando regresó a México, se integró de inmediato a la comunidad artística de su estado natal. Se sumergió en una increíble variedad de medios de comunicación que incluyeron la litografía, grabado, escultura, cerámica y pintura. Comenzó a promover y proteger las artes y oficios en su estado natal de Oaxaca; diseñó tapices con los artesanos de Teotitlán del Valle, y en 1988 creó el Instituto de Artes Graficas de Oaxaca (IAGO).
Sus preocupaciones sociales y culturales convcernientes a su estado natal lo llevaron a establecer una importante biblioteca de arte en el IAGO, y participar en la fundación del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), en el Patronato Pro-Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural de Oaxaca, también una biblioteca para ciegos, un centro fotográfico, y la Biblioteca de música Eduardo Mata, por nombrar algunos de sus proyectos.
No sólo es Toledo un artista excepcional, sino un protector y patrono de las artes y las artesanías de su estado de Oaxaca. Su creatividad sobresaliente se ha expresado a través de la cerámica, la escultura, el tejido, las artes gráficas y la pintura. Ha realizado exposiciones en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, España, Bélgica, Francia, Japón, Suecia, los Estados Unidos, y otros países.
Toledo es a la vez un artista excepcional y protector y patrono de las artes y las artesanías de su estado natalde Oaxaca.