Georges Bizet

Sus rápidos progresos, le permitieron ser aceptado en el Conservatorio de París antes de llegar a la edad permitida por la normativa. Georges siguió un curso de estudios en el Conservatorio y, después de pasar los exámenes con brillante éxito, se dedicó al estudio del piano y composición.

Con sólo diecinueve, se trasladó a Italia para continuar sus estudios, allí ganó el "Premio de Roma". Después de este período de estudios volvió a París.

Su primera composición de importancia fue la ópera en tres actos "Los pescadores de perlas", ambientada en Oriente y representada en septiembre de 1863. Sus primeras obras no fueron muy exitosos: Georges Bizet fue acusado de revelar en su música la influencia de Gounod y otros compositores. Al mismo tiempo fue encargado de preparar una composición para acompañar la escena de Alfonso Daudet "La Arlesiana". Esta composición tuvo un éxito dispar al principio, pero con el tiempo terminó por imponerse al público en todo el mundo. La música inspirada en el folk y motivos populares de la Provenza, revive el ambiente de esta región mediterránea.

El trabajo en el que apareció la plena madurez artística fue tsmbién el más ampliamente conocido aún en la actualidad: "Carmen". Bizet se dedicó con entusiasmo y tenacidad a la composición de Carmen, creando así la última y más importante de sus obras. La acción tiene lugar en España, en Sevilla y sus montañas.

La primera actuación tuvo lugar en París, en la Opera Comique en 1875, pero no fue un éxito. La trama de la obra fue juzgado demasiado inmoral y tampoco la música fue del agrado de los amantes de la tradición.

Desafortunadamente Georges Bizet no conoció el éxito que tuvo esta obra con los años su trabajo y que le habría encendió la esperanza y la confianza en sí mismo, ya que murió de un ataque al corazón a los 37 años, el 3 de junio de 1875, tres meses después de la primera representación de Carmen.

De Bizet se recerdan también dos sinfonías: la primera compuesta en 1855 a la edad de diecisiete años, y la segunda de 1860 compuesta durante su estancia en Roma, llamada, precisamente  Sinfonía Roma. Estas dos composiciones orquestales se distinguen por la claridad, la ligereza y su elegancia francesa, también por la fuerza de su estructura y la riqueza innovativa.
Otra composición famosa es "Juegos de niños', escritas para piano a cuatro manos y luego transcrita para orquesta. Es una música inspirada en los juegos infantiles muy clara y sencilla, pero llena de inventiva.