Gregory Peck

Gregory Peck nació el día 4 de abril de 1916 en San Diego, en el seno de una familia de arraigadas convicciones católicas. A pesar de ello, sus padres se separaron y él fue a vivir con su abuela, lo cual iba a marcar su vida.

Efectivamente, la abuela del joven Gregory era una entusiasta del cine, podría decirse que una fanática del mismo, y se pasaba el día poniendo una película tras otra, las cuales contemplaba con el chico. Éste, influenciado al principio por su padre, que era farmacéutico, se matriculó en Medicina, pero cuando se integró  dentro del grupo de teatro de la universidad tuvo más peso la influencia de la abuela y el joven abandonó su carrera para ser actor.

Se marchó a Nueva York y se matriculó en la Neighborhood Playhouse para estudiar interpretación y, a partir de los años 40 empezó a interpretar papeles en algunas obras de teatro de Broadway. Gregory Peck lo tuvo fácil, ya que debido a su imponente físico, enseguida atrajo la atención de los ejecutivos de Hollywood ofreciéndole la oportunidad de intervenir en su primera película “Días de gloria”, que estuvo seguida de “Las llaves del reino”, con la que consiguió ser nominado al Oscar.

A partir de aquí, quedó ya consagrado como actor y, hasta los años 70, rodó una película tras otra, encontrándose muchas de ellas entre las mejores de la historia del cine. En dicha década sus intervenciones fueron ya espaciándose, con cintas como “Los niños del Brasil” o el inquietante largometraje “La profecía”, hasta llegar a intervenciones muy esporádicas y puntuales, como la que hizo en “El cabo del miedo”, remake de su exitosa “El cabo del terror”.

Aparte de la ya mencionada nominación conseguida con “Las llaves del reino”, consiguió tres más con las películas “La barrera invisible”, “El despertar” y “Almas en la hoguera”, consiguiéndolo por fin en el año 1962 por “Matar a un ruiseñor”.

Con una personalidad cautivadora y un gran magnetismo, desprendiendo una gran fuerza a la vez que una atractiva ternura, Gregory Peck destacó no sólo profesionalmente, sino a nivel personal, por ser un hombre solidario y comprometido.

Efectivamente, gran filántropo y activista, colaboró con muchas causas humanitarias, lo que le valió ser reconocido con el premio Jean Hersholt. Además creó, junto con otros compañeros, el Comité de la Primera Enmienda, durante la caza de brujas que llevó a cabo el senador McCarthy, contribuyendo con ello de manera contundente a la caída de éste. Asimismo, participó muy activamente en las campañas que se llevaron a cabo contra la guerra del Vietnam.

Gregory Peck falleció el día 12 de junio de 2003 en la ciudad de Los Ángeles.

Entre su extensa filmografía destacan, aparte de los ya mencionados, títulos como “Recuerda”, “Duelo al sol”, “Las nieves del Kilimanjaro”, “El mundo en sus manos”, “El hombre del traje gris”, “Arabesco” o “El proceso Paradine”.