Gustavo Rojas Pinilla fue un militar, ingeniero civil, político y presidente de facto de Colombia (1953–57), cuyo régimen corrupto y autoritario convirtió su popularidad inicial en una unida hostilidad nacional. Sin embargo, siguió siendo una fuerza importante en la vida política colombiana.
Gustavo Rojas Pinilla nació el 12 de marzo de 1900, en Tunja, Colombia. Después de graduarse de la Academia Militar de Colombia en 1920, obtuvo un título en ingeniería civil en los Estados Unidos mientras estaba en estado militar inactivo (1924–33). Luego, en el ejército, ascendió rápidamente al rango de teniente general, representó a Colombia en varias conferencias internacionales y fue miembro de la Junta Interamericana de Defensa (1951–52). También desempeñó un importante papel en la supresión de los disturbios que siguieron al asesinato del líder de izquierda Jorge Eliecer Gaitán en abril de 1948.
En 1953, después de cuatro años del brutal y autoritario régimen del presidente Laureano Gómez, el pueblo colombiano dio la bienvenida a la toma del poder por parte de Rojas Pinilla. Les prometió paz, justicia y libertad. En cambio, gobernando por decreto, silenció a la prensa opositora, convirtió a la policía secreta en una institución siempre presente, incitó la violencia contra las iglesias y escuelas protestantes, y malversó el dinero del gobierno para comprar tierras para él mismo, hasta que los conservadores y los liberales lo forzaron a exiliarse. Nombrando una junta militar para gobernar en su lugar, se fue a los Estados Unidos en mayo de 1957.
Cuando regresó a Colombia en octubre de 1958, fue acusado y en abril de 1959 perdió sus derechos civiles. Sin embargo, volvió a entrar en la política y en 1962 ganó el 2,5 por ciento de los votos para presidente. La desilusión con la falta de progreso bajo el liderazgo del Frente Nacional y la desintegración de la facción de izquierda del Partido Liberal convirtió al partido Acción Nacional Popular (Anapo) de Rojas Pinilla en el principal grupo de protesta de las clases más bajas.
En 1967, un tribunal colombiano dictaminó que no podía ser privado de sus derechos civiles, y se postuló nuevamente para presidente en 1970. Recibió casi tantos votos como el candidato del Frente Nacional, Misael Pastrana Borrero, pero el tribunal electoral supremo declaró a Pastrana Borrero como ganador. Rojas Pinilla alegó fraude, sus partidarios se amotinaron y se declaró la ley marcial.
En la elección presidencial de 1974, la hija y ex manager de campaña de Rojas Pinilla, María Eugenia Rojas de Moreno Díaz, se presentó como la candidata de Anapo pero fue derrotada. Al año siguiente, el 17 de enero de 1975, Rojas Pinilla falleció en Bogotá.