Harry Selfridge

Poco después de la guerra, los dos hermanos de Harry murieron. Harry ayudó a su madre, Lois, una maestra, entregando papeles. Dejó la escuela a los 14 años para trabajar en un banco y más tarde se unió a Marshall Field's, una gran tienda departamental en Chicago. Comenzó como repositor, pero durante los siguientes 25 años se abrió camino hasta convertirse en socio. Se casó con la heredera, Rosalie Buckingham y se hizo rico. En 1904 abrió su propia tienda por departamentos, que luego vendió con muchos beneficios. Luego se retiró.

Selfridge viajó de vacaciones con su esposa a Londres, que en ese momento afirmaba ser la ciudad más importante del mundo. Allí encontró que los estándares de servicio al cliente y exhibición de productos en las tiendas de Londres estaban muy por detrás de lo que había experimentado en Chicago. Decidió rechazar su retiro y lanzar su propia tienda principal en Londres: Selfridges. Se inauguró en 1909 en la calle Oxford. Esta revolucionaria tienda demostró ser una sensación. 90.000 personas asistieron a su inauguración.

Las tiendas típicas de Londres eran pequeños emporios que mantenían sus bienes bajo llave. Los asistentes hacían guardia contra los ladrones y los merodeadores. Ir de compras era una experiencia funcional más que placentera. Harry Selfridge introdujo muchas innovaciones. La tienda era muy grande con más de 100 departamentos. Todos los productos estaban en exhibición abierta y atractiva. Los asistentes fueron entrenados para ser útiles pero no demasiado agresivos. La tienda fue promocionada a través de la publicidad. Tenía grandes ventanas bien iluminadas con exhibiciones brillantes de una amplia gama de productos exóticos. Había restaurantes buenos pero económicos con precios modestos, salas de lectura, áreas tranquilas y salas de recepción especiales para visitantes extranjeros. Había un departamento de belleza con muchos cosméticos, una idea que Selfridge tomó prestada de las tiendas parisinas. Lo más radical era que había baños para damas (¡algo que no se encontraba en otras tiendas de Londres!) La idea era hacer que comprar en Selfridges fuera un día agradable y especial.

Lanzó muchas iniciativas promocionales que se convirtieron en estándares de la industria. Su tienda fue la primera en tener un "sótano de outlet" donde se vendían productos con descuento. Puso gran énfasis en el marketing de Navidad y acuñó el eslogan; '(Quedan) solo xx días para compras de navidad'.

La mega tienda fue un gran éxito y engendró muchos imitadores. Sigue siendo uno de los grandes almacenes más populares de Londres hasta el día de hoy. Harry Selfridge murió de neumonía en Londres a la edad de 89 años.

Donde quiera que haya un servicio al cliente deficiente, existe la oportunidad de que un empresario cree un servicio atractivo y de primera calidad. Selfridge puso gran énfasis en la capacitación y gestión del personal para garantizar altos estándares de atención al cliente.

En particular, Harry Selfridge procuró que su tienda fuera atractiva para las clientas de todas las clases sociales. Se convirtió en un lugar donde podían reunirse con seguridad con sus amigas, buscar productos y pasar un buen día.