El físico alemán
Heinrich Rudolf Hertz nació en Hamburgo el 22 de febrero de 1857; su familia era de origen hebreo pero más tarde se convirtió al cristianismo. Su padre era un político asesor en la ciudad de Hamburgo, mientras que su madre era hija de un médico.
Hertz realizó sus estudios universitarios en Berlín donde mostró aptitudes para las ciencias y las lenguas. De hecho aprendió árabe y sánscrito; también estudió ciencias e ingeniería viajando por distintas ciudades de su país entre Dresde, Berlín y Múnich.
Hertz se graduó en 1880, quedando bajo el ala protectora del profesor Helmholtz. En 1883 obtuvo el puesto de "lector" de física teórica en la Universidad de Kiel; dos años más tarde, en 1885, obtuvo una cátedra en la Universidad de Karlsruhe. En el mismo período realizó el descubrimiento inscribiría su nombre en la historia de la ciencia: Hertz es de hecho recordado como la primera persona en demostrar la existencia de las ondas electromagnéticas, por un tiempo llamadas "ondas hertzianas".
El instrumento con el cual Hertz hizo esta medición fue un aparato de su propia construcción, llamado "dipolo de Hertz", un dispositivo capaz de emitir ondas de radio.
Como prueba del gran valor de sus descubrimientos, en su honor, en el sistema de medidas adoptado a nivel global, la unidad de medida de la frecuencia es, justamente, el hertz
Después de un primer experimento realizado por el estadounidense Albert Abraham Michelson en 1881 (precursor del más famoso experimento de Michelson-Morley de 1887, y conocido por sus estudios sobre la velocidad de la luz), que excluía la existencia del éter, Hertz reformuló las ecuaciones de Maxwell para tener en cuenta estos nuevos experimentos científicos.
Con un famoso experimento, el alemán llegó a demostrar que las señales eléctricas se pueden enviar a través del aire - como ya lo habían predicho James Clerk Maxwell y
Michael Faraday.
Hertz determinó, de hecho, las bases para la invención de la radio.
Hertz también observó que los objetos con carga eléctrica perdían su carga cuando se exponían a la luz ultravioleta: básicamente descubrió el efecto fotoeléctrico, cuya explicación teórica desarrollaría en el futuro su compatriota
Albert Einstein.
Heinrich Rudolf Hertz murió muy joven, a los treinta seis años de edad, en Bonn, el 1 de enero de 1894, debido a la granulomatosis de Wegener.
Algunos de sus descendientes se distinguieron también en el campo científico: su sobrino Gustav Ludwig Hertz fue el ganador del Premio Nobel de Física en 1925; el hijo de éste, Carl Hellmuth Hertz, es uno de los padres de la ecografía médica.