Henry Gwyn Jeffreys Moseley, nacido el 23 de de noviembre de 1887 en Weymouth (Dorset) Inglaterra, fue un físico inglés que demostró experimentalmente que las principales propiedades de un elemento están determinadas por su número atómico y no por su peso atómico, estableciendo firmemente la relación entre el número atómico y la carga del núcleo atómico.
Ambos padres de Moseley provenían de familias bien educadas. Su padre, que también se llamaba Henry, era profesor de anatomía y fisiología. Su madre, Amabel, era hija de un abogado que había cambiado de profesión para convertirse en biólogo.
Estudió en el Trinity College de Oxford y en 1910 fue nombrado profesor de física en laboratorio de
Ernest Rutherford en la Universidad de Manchester, donde trabajó hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando ingresó en el ejército.
Sus primeras investigaciones involucraron la radiactividad y la radiación beta en el radio. Luego dirigió sus estudios al expectro de rayos X de los elementos. En una brillante serie de experimentos encontró una relación entre las frecuencias de líneas correspondientes en el espectro de rayos X. En un artículo publicado en 1913, informó que las frecuencias son proporcionales a los cuadrados de los números enteros que son iguales al número atómico más una constante.
Conocido como Ley de Moseley, este fundamental descubrimiento en relación con los números atómicos fue un hito en el avance del conocimiento del átomo. En 1914 Moseley publicó un artículo en el que llegó a la conclusión de que había tres elementos desconocidos entre el aluminio y el oro (hay, de hecho, cuatro). También concluyó correctamente que sólo había 92 elementos hasta e incluyendo el uranio y 14 elementos de tierras raras.
La muerte de Moseley en la batalla de la bahía de Suvla (Turquía) a la edad de 27 años, privó al mundo de uno de sus físicos experimentales más prometedores.