El escritor, periodista, maestro y político mexicano,
Ignacio Manuel Altamirano, nació cerca de Tixtla, (Guerrero), el 13 de noviembre de 1834. Sus padres, Francisco Altamirano (alcalde de Tixtla) y Gertrudis Basilio, eran ambos indígenas puros.
A pesar de que Altamirano es considerado como uno de los autores y maestros más respetados de México, a la edad de 14 años todavía era analfabeto y no hablaba español, idioma oficial de la nación. Su padre, sin embargo insistió en que fuera a la escuela con los niños blancos, y el joven Ignacio aprendió rápidamente a hablar, leer y escribir en español.
En 1849, recibió una beca para jóvenes indígenas para asistir al Instituto Literario de Toluca, donde estudió con Ignacio Ramírez, un autor, poeta, periodista, abogado y político mexicano, que escribía bajo el seudónimo de "El Nigromante". Ramírez, interesado en ayudar a los jóvenes indios, se convirtió en el mentor de Altamirano.
En 1854, Altamirano fue a Ciudad de México al Colegio de San Juan de Letrán, para estudiar derecho. Poco después, sin embargo, dejó la escuela brevemente para participar junto a los revolucionarios de Ayutla, en el derrocamiento de Santa Anna, luego de la pérdida de territorio mexicano a través compra de Gadsen en 1853.
Regresó a la Ciudad de México al año siguiente para continuar sus estudios y recibir su título de abogado en 1857. El comienzo de la Guerra de Reforma de México (1857-1861) lo llevó a poner su carrera legal en espera con el fin de apoyar activamente la causa liberal. En 1861, fue elegido diputado al Congreso de México, donde realizó su famosa denuncia del ofrecimiento de amnistía a los enemigos de la Reforma (10 de julio de 1861).
La guerra franco-mexicana (también conocida como la Intervención Francesa) se desarrolló en México desde 1861 hasta 1867. Altamirano sirvió a su nación en el ejército, y fue ascendido a coronel en 1865 por su participación en las batallas de Tierra Blanca, Cuernavaca y Querétaro. Fue reconocido como un héroe en esta última batalla.
Después de la guerra franco-mexicana, regresó a la escritura y la enseñanza, así como al servicio público. Fue magistrado, presidente de la Corte Suprema, y un alto funcionario del Ministerio de Fomento (Ministerio de Obras Públicas y Transportes).
El 13 de junio de 1889, fue nombrado Cónsul General en Barcelona, España y el 18 de febrero de 1890, Cónsul General en París, Francia.
Altamirano cayó enfermo durante su visita a Italia y Suiza y murió el 13 de febrero de 1893 en San Remo, Italia. En 1934, durante la celebración del centenario de su muerte, el Congreso mexicano repatrio sus restos y fue enterrado en la Rotonda de las Personas Ilustres, en la Ciudad de México.
Su obra literaria abarca gran cantidad de géneros, en todos los cuales retrató la sociedad mexicana de la época.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
Clemencia (1869)
La Navidad en las montañas (1871)
El Zarco (póstuma)Rimas (1880)
Antonia y BeatrizAteneaCuentos de invierno (1880)
Paisajes y leyendas, tradiciones y costumbres de México (1886)
Crónicas de la semana (1869)
La literatura nacional (1849)Obras (1899)
Obras literarias completas (1859)
Obras completas (1886)