Joaquim Aurélio Barreto Nabuco de Araújo nació el 19 de agosto de 1849, en una aristocratica plantación de Recife, Pernambuco. Durante 1865-1870 estudió en las academias de abogados de Sao Paulo y Recife. Durante sus años en Sao Paulo (1865-1869) fue conmovido por las corrientes del liberalismo, romanticismo, y el humanitarismo que impregnaba la ciudad del sur, y se unió al movimiento abolicionista.
Después de su graduación, los años de 1870 a 1878 le sirvieron como un período de aprendizaje. Se dedicó a su profesión de abogado y colaboró en diversas revistas literarias. En 1872 publicó su primer libro, un estudio literario titulado Camoens y los Lusíadas. En 1876-1877 se desempeñó como agregado de legación en Washington y Londres.
En 1878, tras la muerte de su padre, Nabuco volvió a Recife para continuar con la tradición política familiar. Pronto obtuvo un escaño en la Cámara de Diputados. Con la filosofía de Walter Bagehot como su guía política, el inglés humanitario su inspiración, y la abolición su constante objetivo, Nabuco esperaba ganar la abolición completa de los procesos legales basadas en el humanitarismo y la justicia social sin tener que llegar a una terrible guerra civil como la experimentada por los Estados Unidos.
En 1880 Nabuco promovió la fundación de la Sociedad Brasileña Antiesclavitud, que dio una organización a dispares grupos abolicionistas. Un autoexilio de 2 años en Londres, después de una campaña de reelección sin éxito en 1881 debido a su posición en la esclavitud, dio lugar a O Abolicionismo, una acusación polémica de la esclavitud brasileña. De importancia transitoria, O Abolicionismo fue el estudio más instruido y contundente presentado contra la esclavitud durante la campaña abolicionista.
Nabuco, un fuerte defensor de la monarquía parlamentaria, condujo sin éxito una campaña de federalizar el imperio, un objetivo de largo plazo del partido liberal. Pero cuando cayó la monarquía y la república fue establecida en noviembre de 1889, Nabuco comenzó un retiro de 10 años de la vida pública.
Durante este respiro, Nabuco produjo su más importante obra literaria. Um Estadista do Imperio (1889; un hombre de Estado del Imperio), un estudio de la vida y los tiempos de su padre, el senador José Thomaz Nabuco, y su propia autobiografía episódica, Minha Formacao (1900; Mi Formación), fueron sus mejores trabajos.
Aunque no completamente reconciliado con el nuevo régimen, en 1898 Nabuco acordó presentar el caso del Brasil en la disputa de límites con la Guayana Británica. Poco después que Nabuco llegara a Londres, el ministro brasileño murió, y Nabuco aceptó de mala gana cubrir la vacante. Sirvió en ese cargo hasta 1905, cuando se convirtió en el primer embajador de Brasil, en la legación de Washington. En un momento en que las relaciones entre Estados Unidos y América Latina estaban en su punto más bajo, Nabuco siguió siendo un firme partidario de la unidad hemisférica. En 1906 se desempeñó como presidente de la Tercera Conferencia Panamericana de Río.
En los Estados Unidos Nabuco fue un embajador popular y un sólido representante de su país. Sin embargo, su estado de salud, sacudido por una combinación de problemas cardíacos y dolores de cabeza de migraña, se deterioró a mediados de 1909. Murió en Washington, DC, el 17 de enero, 1910.