Joaquín Sorolla

Biografía:

Joaquín Sorolla y Bastida, pintor y artista gráfico español, ha nacido un 27 de febrero de 1863, en Valencia, España.
No ha contado con una infancia muy alegre, ya que sus padres han fallecido cuando a penas contaba con dos años de edad, a causa de una epidemia de cólera. Por lo qe ha sido criado por sus tíos, quienes tratan de inclucarle la profesión de cerrajero que llevaba su tío, pero al poco tiempo Joaquín manofiesta su deseo por la pintura.
En 1874 el joven comienza sus estudios en la Escuela Normal Superior donde le aconsejaron que también se matriculase en las clases nocturnas de dibujo en la Escuela de Artesanos, en la que se recibe en 1879. Ha sido en este mismo año que ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos a la par que trabajaba en el taller de su tío.
Luego cursando ya en una Academia de San Carlos donde comienza a relacionarse y entablar amistad con sus pares, donde conoce a Juan Antonio García.
Al finalizar con sus estudios, y ya contando con bastantes experiencia, el joven envía algunas de sus obras a concursos provinciales y exposiciones nacionales de bellas artes, como la de Madrid en mayo de 1881. Luego al año siguiente, estudia la obra de Velázquez y otros autores en el Museo del Prado, y es finalmente en 1883 que consigue una medalla en la Exposición Regional de Valencia y al año siguiente  alcanza la gloria al conseguir la Medalla de Segunda Clase en la Exposición Nacional gracias a su obra "Dos de Mayo".
Luego continua en su trayectoria, su próximo gran éxito en Valencia con su obra "El crit del palleter" sobre la Guerra de la Independencia, y con este reconocimiento ha sido pensionado por la Diputación Provincial de Valencia para viajar a Roma. Allí el artista conoce el arte clásico y renacentista,y en compañía de su amigo el pintor Pedro Gil se desplazan a París viviendo de cerca la pintura impresionista que ha producido en él variaciones en su temática y estilo. Con esta impresión encima todavia, Sorolla logra pintar el cuadro religioso titulado "El entierro de Cristo", con el que a pesar de su innovación acaba fracasando rotundamente.
Es en el año 1888 que Sorolla contrae matrimonio con Clotilde García, la hermana de su compañero de estudios, en Valencia, luego se instalan en Madrid y, en apenas cinco años, Sorolla alcanzó cierta fama y prestigio como pintor.
Por tal popularidad, en 1894 viaja de nuevo a París y allí desarrolla el luminismo, que con el tiempo sería una característica de su obra; y es de esta manera que comienza a pintar al aire libre combinando la luz con escenas cotidianas y paisajísticas de la vida mediterránea. Así lo ha demostrado en obras como "La vuelta de la pesca", "La playa de Valencia" o "Triste herencia", la cual describe el sentimiento que producía la visión del mar Mediterráneo, y con esta última ha recibido en 1900, el Grand Prix en el certamen internacional de París. Luego llega su nueva pintura de denuncia social "I encara diuen que el peix és car", llegada en 1895; y es por este mismo tiempo que Valencia le nombró hijo predilecto y meritorio, y le fue dado su nombre a una calle.
Ha continuado en los años siguientes, recorriendo diversas ciudades en las que exponía su obra como lo ha hecho en una exposición en París, en la que ha presentado más de medio millar de obras.
En el año 1916 se ha dedicado a pintar obras dedicadas a niños y mujeres en las playas de Valencia, donde predomina la libertad de pincelada y la luz de su tierra, como se muestra en "Madre e hija" o "Pescadora valenciana". Era realmente evaluado la manera de destacar la tématica, así como su inconmensurable lienzo Visión de España.
Otra faceta del artista ha sido la de retratista de figuras importantes como fueron Juan Ramón Jiménez, el rey Alfonso XIII, Vicente Blasco Ibáñez, Ortega y Gasset, entre otras. Luego de varios años, en 1914 Sorolla ha sido nombrado académico y, al terminar los trabajos para la Hispanic Society, los cuales contaban de algunos murales, comienza a trabajar como profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid.
Su pintura ha representado la aplicación directa del luminismo al paisaje y la figura, acercando por tanto esta tendencia a la sociedad de la época.
Ha sido en el año 1920, cuando Joaquin pintaba el retrato de la señora Pérez de Ayala en el jardín de su casa en Madrid, cuando padece un ataque de hemiplejía que mermó drásticamente sus facultades físicas y mentales; y muere en su casa de Cercedilla el 10 de agosto de 1923.

Algunas de sus Obras

• (1898)   La comida en la barca
• (1910)   Niños en la playa
• (1911)   Después del baño