Uno de los grandes iconos del cine estadounidense, sobre todo de las películas western, sin duda fue
John Wayne, un actor símbolo y leyenda de la cultura norteamericana que tuvo gran éxito en los
años 40 y 50 con sus extraordinarias películas donde pudo mostrar todo su talento al interpretar personajes muy masculinos, de mucha presencia y sobre todo rudos, por lo que tuvo una infinidad de seguidoras en el mundo que deliraban por la imagen que tenia John en sus películas y no era para menos, pues en verdad fue un actor de muy buena presencia física y de un porte envidiable. A pesar de su muerte sigue siendo uno de los personajes más queridos y recordados de ese país por su aporte en el cine.
El verdadero nombre de este actor es Marion Mitchel Morrison, pero su apodo artístico fue John Wayne, nació en Winterset, Iowa - Estados Unidos el 26 de mayo de 1907, sus padres fueron Clyde Leonard Morrison y Mary Alberta Brown, tenía un hermano llamado Robert, con quienes vivió una infancia sin muchos lujos pero tranquila. Debido a los problemas de salud de su padre toda la familia se tuvo que mudar a un rancho en California, comenzando desde allí su afición por los caballos y la vida campestre que después mostraría en el cine. Tuvo un perro al que quería mucho y llevaba a todas partes llamado Little Duke, de allí nació otro de sus apodos “El Duke”.
En su adolescencia le gustaba jugar futbol americano, siendo un deporte en el que sobresalió, esto lo ayudo a ingresar a la
University of Southern California que lamentablemente no pudo culminar por perder su beca tras sufrir una lesión, por lo que pudo culminar su carrera. De todos modos mientras estudiaba conoció a la estrella de cine
Tom Mix, quien le propuso que tuviera una intervención en una de sus películas, propuesta que John aceptó inmediatamente.
Estando en los estudios de Hollywood conoció al director
John Ford con quien hizo amistad y empezó a trabajar junto a él en algunas producciones donde realizó varias figuraciones cortas.
De allí en adelante John Wayne, empezó a cosechar éxitos, su primer protagónico lo realizó en la película
La gran jornada en 1930 dirigida por Raoul Walsh, que lamentablemente fue un fracaso comercial, pero su carrera artística continuó pues siguió
actuando en varias películas western de la época. Una película que si le trago grandes satisfacciones fue
La diligencia, alcanzando gracias a este éxito la fama mundial.
Otras de las películas donde actuó fueron:
Los tres mosqueteros,
Baby Face,
She Wore a Yellow Ribbon,
The Quiet Man,
The Searchers,
The Wings of Eagles,
Los Cowboys,
Ladrones de trenes,
La soga de la horca, entre otras innumerables producciones.
John Wayne murió el 11 de junio de 1979 por un cáncer de estomago.