José Zorrilla y Moral es considerado uno de los mejores poetas y dramaturgos españoles. Su obra más conocida es "
Don Juan Tenorio", escrita en 1844.
José Zorrilla y Moral nació en Valladolid el 21 de febrero de 1817. Su padre era un hombre muy conservador, estricto y absolutista. La familia vivía en Valladolid, luego pasó algunos años en Sevilla y Burgos, y finalmente se instaló en Madrid, donde el padre trabajaba como superintendente de la policía y José, a los 9 años, entró en el Seminario de Nobles (Colegio Imperial de Madrid).
Después de la muerte de
Fernando VII, el padre de Zorrilla, siendo un absolutista, fue exiliado a Lerma mientras que
José se trasladó a Toledo para estudiar Derecho en la Universidad. Se quedó con un amigo de su padre, quien, después de ver que
Zorrilla en realidad no estudiaba en la escuela, lo envió de vuelta con su familia en 1833. Su amor por las mujeres, el dibujo y la literatura hizo que su enojado padre lo enviar a Lerma a trabajar. En cambio,
Zorrilla robó una mula y huyó a Madrid.
Era 1836, cuando llegó a Madrid, vivía pobremente y frecuentaba reuniones bohemias. Trabajaba aquí y allá y escribía para algunos periódicos. Los discursos revolucionarios que dio en el Café Nuevo hicieron de él un objeto de persecución policial. En el funeral de Mariano de Larra en 1837, Zorrilla declamó un poema improvisado en su memoria, ganando la amistad de José de Espronceda y José Eugenio Hartzenbusch, y estableciendo su fama como poeta. Empezó a escribir para "El Español" y "El Porvenir", y a frecuentar "El Parnasillo", una tertulia donde los mejores escritores de la época se reunían para hablar de literatura, sociedad y política.
En 1839 fue puesto en escena su primer drama, "Juan Dándolo", y en 1840 publicó su "Cantos del Trovador" publicando tres dramas más: "Más vale llegar a tiempo", "Vivir loco y morir más" y "Cada Cual es su razón". En 1838 se casó con Florentina O'Reilly, una viuda irlandesa que tenía un hijo, pero el matrimonio no funcionó: el hijo que tuvieron juntos murió y Zorrilla tuvo varias amantes. En 1845 abandonó a Florentina y se trasladó a París, pero regresó a Madrid un año más tarde después de la muerte de su madre.
En 1849 Zorrilla se hizo miembro de la junta del recientemente creado Teatro Español; el liceo lo honró y la Real Academia Española también le convirtió en asociado, aunque no ocuparía el lugar hasta 1885. Su padre murió ese mismo año, y fue un duro golpe para el escritor porque él realmente nunca lo había perdonado por huir de casa y vivir como escritor. Este hecho sería un lastre para la conciencia de Zorrilla y afectaría sus obras posteriores.
En 1851 se trasladó a París huyendo de su esposa, y tuvo una amante. En 1853 viajó a Londres, y luego pasó 11 años en México y un año en Cuba. En México vivió con grandes dificultades económicas hasta que Maximiliano I ascendió al poder y lo nombró director del Teatro Nacional de México.
Después de la muerte de su esposa Florentina, Zorrilla regresó a Madrid, donde se enteró de la ejecución de Maximiliano, escribió entonces un iracundo poema titulado "El drama de un Alma", en el que acusaba a los liberales mexicanos por la muerte de su amigo. Su fe sufrió un duro golpe, pero su matrimonio con Juana Pacheco en 1869 le ayudó a recuperarse. La pareja vivió con persistentes problemas económico, y la ayuda de varios de sus amigos, la comercialización de sus obras y una comisión del gobierno en Roma no lo ayudaron, a pesar de recibir honores constantemente.
José Zorrilla murió en Madrid el 23 de enero de 1893 como consecuencia de una operación cerebral para extirpar un tumor. Sus restos fueron trasladados a Valladolid en 1896.