Juan Carlos I

El nacimiento en la ciudad de Roma (Italia) del futuro rey es testimonio del momento extremadamente delicado que vivía España cuando Juan Carlos vino al mundo. En medio de la guerra civil, con los republicanos en pie de guerra, la Casa de Borbón prefirió instalarse en la Italia de Benito Mussolini, donde nació el futuro heredero de la Corona. Hijo de Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona y María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, princesa de las Dos Sicilias, Juan Carlos es nieto por via paterna del rey Alfonso XIII de España ya que su padre es el tercer hijo del difunto monarca.

Fue bautizado el 26 de enero de 1938 en la capilla de la Orden de Malta de Roma por el cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, monseñor Eugenio Pacelli, futuro papa Pío XII. Sus padrinos fueron su abuela paterna, la reina Victoria I y su abuelo materno, Carlos Tancredo de Borbón-Dos Sicilias, príncipe de las Dos Sicilias e infante de España.

Finalizado el conflicto civil a favor de Franco y su falange, así como la Segunda Guerra Mundial, en 1948 toda la familia real regresó a su residencia de Madrid. El tercer hijo de la familia real, se encontraba entonces en el papel de sucesor oficial debido a la renuncia de sus dos hermanos mayores. 

La educación que Juan Carlos recibió, desde su regreso a España, estuvo completamente orientada hacia la monarquía, a la espera de que la situación volviera a la normalidad y fuera favorable para él. Desde 1939, de hecho, Francisco Franco Bahamonde había establecido una dictadura fascista. Entre las medidas adoptadas por el "Generalísimo" como se lo conocía, estaba prevista la restauración de la monarquía española; sin embargo, durante un largo periodo de tiempo, fue el mismo dictador quien rigió los destino oficiales del país, conservando para sí, todos los derechos de la Corona, por más de treinta años.

El destino de la familia, por lo tanto, debió permanecer a la sombra del gobierno fascista de Franco, mientras gozaba de algunos privilegios y una cierta protección de las más altas esferas del régimen y, no menos importante, del clero español, punto de referencia para la falange y sus actividades políticas.

El joven Juan Carlos comenzó a hacerse notar en la opinión pública, cuando conoció a su futura esposa, la princesa Sofía de Grecia y Dinamarca, hija del rey Pablo I y Federica de Hannover. Juan Carlos y Sofía de Grecia, contrajeron matrimonio en 1962, primero en  la iglesia de Saint Denis en Atenas, repitiendo la ceremonia de acuerdo al ritual católico, en el Palacio Real de Madrid.

El matrimonio real tvo tres hijos: su Alteza Real la Infanta Elena, Duquesa de Lugo; su Alteza Real la Infanta Cristina, Duquesa de Palma de Mallorca y su Alteza Real el Príncipe Felipe, Príncipe de Asturias y futuro monarca con el nombre de Felipe VI.

En 1963, el general Franco, regente de la Corona desde 1939, proclamó a Juan Carlos su "sucesor" con el título de rey. El nombramiento fue formalmente oficializado en 1969, en un momento muy delicado para el dictador, por sus constantes problemas de salud. En 1973, se hizo efectivo el nombramiento de Juan Carlos I de España como jefe de Estado suplente. De hecho, Juan Carlos asumió interinamente la jefatura del Estado del 19 de julio al 2 de septiembre de 1974, y desde el 30 de octubre al 20 de noviembre de 1975 por las enfermedades de Franco.

El 20 de noviembre de 1975, debido a la enfermedad de Parkinson, murió Francisco Franco Bahamonde. Dos días después, el 22 de noviembre de 1975, fue coronado como el nuevo rey de España, Juan Carlos I de Borbón.

El nuevo gobernante se empeñó inmediatamente en la preparación de una nueva constitución democrática, que llegó oficialmente en 1978 con la aprobación unánime y popular, facilitada por una serie de reformas institucionales promovidas por el nuevo rey. El ex país del dictador fascista  se convirtió en una monarquía constitucional a todo efecto.

Fueron años de gran transición para la sociedad española, y no sólo en el plano institucional. Tan sólo tres años después de la promulgación de la nueva Constitución en 1981, algunos elementos de la Guardia Civil y el Ejército, organizaron un golpe de estado para restablecer la autoridad en España. Fue el mismo rey Juan Carlos I quien decisivamente frustró el golpe de Estado, haciendo el anuncio en la televisión.

La victoria del PSOE en 1982 con Felipe González a la cabeza, marcó el fin efectivo de la participación activa del Rey en la política española. González gobernaría durante más de una década, y su gobierno ayudaría a consolidar la democracia española y a mantener la estabilidad de la nación.

En los papeles, Juan Carlos conservó bastante amplios poderes de reserva. Era guardián de la constitución, y responsable de asegurar su obediencia. En la práctica, desde la aprobación de la Constitución (y sobre todo a partir de 1982), asumió un papel principalmente ceremonial y representativo, actuando como consejero de gobierno. Sin embargo, él ordenó una gran autoridad moral como un símbolo esencial de la unidad del país.

Según una encuesta del periódico El Mundo, de noviembre de 2005, el 77,5% de los españoles afirmó que Juan Carlos era un rey "bueno o muy bueno", 15,4% "no tan bueno", y sólo el 7,1% "malo o muy malo". A pesar de ello, la cuestión de la monarquía volvió a surgir el 28 de septiembre de 2007 cuando fotos del rey fueron quemados en público en Cataluña, por pequeños grupos de manifestantes que abogaban por la restauración de la República. Una encuesta más reciente afirma que el 80% de los españoles están convencidas de que la transición democrática no habría sido posible sin el Rey Juan Carlos I.

En 2007, con el fin de evitar controversias, decidió no participar en la beatificación de casi 500 mártires de la Guerra Civil Española. Del mismo año, es la escena, retransmitida por todas las televisiones del mundo, de su disputa con el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, a quien hizo callar frente a las cámaras, con su ahora famoso "¿Por qué no te callas?". Chávez había estado interrumpiendo el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero], quien asu vez defendía su antecesor y adversario político, {@bio:José María Aznar.

En abril de 2012, Juan Carlos fue criticado por hacer un viaje de cacería de elefantes en Botswana. Los españoles sólo se enteraron del viaje después de que el Rey se lesionara y un avión especial fuera enviado para traerlo de regreso. Luego de la controversia suscitada por el costo del viaje, en un difícil momento económico para la sociedad española, además de la crueldad hacia los animales, el rey debió pedir disculpas públicamente.

El 2 de junio de 2014, tras una reunión privada con el rey, el primer ministro español, Mariano Rajoy, anunció la intención de éste, de abdicar en favor de su hijo. Juan Carlos I confirmó su decisión mediante la firma de la abdicación el 18 de junio. El 19 de junio de 2014, ante las Cortes, Felipe fue proclamado rey de España con el nombre de Felipe VI.