Julia de Burgos nació en el barrio de Santa Cruz, en Carolina, Puerto Rico, el 17 de febrero de 1914. Su familia era numerosa y muy pobre pero
sus padres se preocuparon mucho por darles una buena educación por lo que asistió a la escuela de primaria de su barrio.
Julia siempre demostró tener mucho talento y realiza la secundaria en la ciudad de Carolina. Al terminar, ingresa a la Universidad de Puerto Rico, pero no pudo culminar sus estudios de maestra, aunque igual
recibió el certificado de maestra.
Desde su comienzo en el magisterio, se dedicó a la
creación de poemas, siendo uno de sus primeros escritos el famoso Río Grande Loíza. Pronto, Julia se contactó con algunos poetas de su país modernistas como Luis Lloréns Torres y los vanguardistas Luis Pelés Matos, así como Evaristo Rivera Chebremont.
De Burgos
refleja en su poesía su problemática vial en todos los aspectos como el feminismo, una vida ajetreada y el amor bajo sus muchas vertientes. En algunos poemas se destaca una sencillez atractiva, pero lo más común es la presencia de un amor altamente sensual, erótico y hasta desgarrador.
En 1940, Julia viaja a Nueva York donde tuvo una temporada muy activa. Dio varios recitales de su poesía y discursos pronunciados en varios centros culturales. Luego sale de Estados Unidos para llegar a Cuba, donde se une con el doctor
Jimenes Grullón y sigue con sus conferencias poéticas.
En Cuba termina su relación sentimental con el doctor Jimenes Grullón, lo que hace que nuevamente regrese al país del norte donde pronto conoce al músico
Armando Marín, con quien se casa y se instala en Washington.
En la capital de los Estados Unidos, Julia conoce al destacado poeta
Juan Ramón Jiménez.
Pronto se enteró que
padecía de cáncer, enfermedad que afectó a su vitalidad y producción poética. Además, se volvió muy inestable emocionalmente, se hizo adicta al alcohol y desarrolló una grave cirrosis hepática, lo que la condujo a una muerte prematura.
Julia de Burgos, falleció en la ciudad de Nueva York el 6 de julio de 1953 a la edad de 39 años. Gracias a su reputación y prestigio literario, se le otorgó de manos del Colegio Universitario de Humacao
el Doctorado Honoris Causa en Letras, Post Mortem en el año 1987.