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Nació: | 26 Septiembre 1891 | Alemania |
Falleció: | 24 Diciembre 1980 |
Signo del zodiaco: | Libra |
Karl Dönitz fue un recordado marino alemán que participó de la Primera y la Segunda Guerra Mundial como parte de la Kriegsmarine, la cual llegó a comandar durante la Alemania Nazi, llegando a ocupar el cargó de Gran Almirante desde 30 de enero de 1943 hasta la culminación de la guerra, incluso era tal la importancia que por 23 días fue designado en el cargo de presidente por el propio Führer.
Este militar Nazi, nació en Berlín el 26 de septiembre de 1891, y desde 1910 ingresó a la Marina Imperial con el rango de cadete. Cuando llegó la Primera Guerra Mundial participó de ella, como miembro del crucero Breslau, el cual recibió diferentes operaciones militares en el Mar Mediterráneo.
En 1916 este militar alemán pasó a formar parte de la fuerza de submarinos en donde sirvió en tres unidades, y en una de las misiones sufrieron un naufragio el 4 de octubre de 1918, por lo que además de perder seis hombre de la división, fueron capturados por los británicos, lo cual hizo que estuviera hasta 1920 en un campo de prisioneros.
Desde ese momento formó parte de la Reichswer, siendo nombrado teniente comandante en 1928 y finalmente comandante en 1933, para después de un año ser comisionado como comandante del crucero Emden, en donde se dedica a la formación de los nuevos oficiales de la Armada, hasta que en 1935 es nombrado capitán de la Kriegsmarine de la Alemania Nazi.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial fue nombrado Contralmirante, teniendo en ese momento ya el peso para presionar en darle importancia al desarrollo de una fuerza submarina poderosa, teniendo en cuenta que consideraba que las embarcaciones de la superficie completamente vulnerables, teniendo en cuenta el poderío de Inglaterra y la Royal Navy.
En lo que tiene que ver con las estrategias militares se puede decir que este militar Nazi era el costado opuesto de Erich Raeder, quien era mucho más conservador, y se oponía al enfrentamiento contra Inglaterra en la guerra por el dominio del Canal de la Mancha y el Océano Atlántico.
El 31 de enero de 1943 fue ascendido en el grado de Gran Almirante, ascenso que le otorgó a su vez el cargo de Jefe Supremo de la Kriegsmarine, cargo que ocupo remplazando a Dönitz y tratando de seguir desarrollando la fuerza de la marina Nazi.
Cuando la guerra estaba completamente perdida, Adolf Hitler dejó su testamento y designo como heredero del Tercer Reich a Dönitz, cargo que asumió el 30 de abril de 1945, después del suicido del líder alemán, aunque no llegó a recibir el título de Führer pero si el de Jefe de Estado, alcanzando a tomar la decisión de autorizar al general Jodl a firmar la capitulación alemana.
Después de la rendición alemana, Dönitz se retiró a Plön, muy cerca de la frontera con Dinamarca, en donde siguió celebrando reuniones con su gabinete, y verificando que sus ordenes fueran cumplidas, incluso condenando a muerte a los hombres del ejército amotinados o aquellos que desertaban.
Al terminar la guerra, Dönitz fue recluido como prisionero de guerra y cuando llegó el momento de afrontar los Juicios de Núremberg, en donde no se le acusó de crímenes contra la humanidad pero si de planificar la guerra y dar ordenes en ese contexto, además de no prestar ayuda a los náufragos de los ataques, por lo que fue condenado a 10 años de prisión.
Cuando fue puesto en libertad, se retiro a una pequeña aldea de Aumühle muy cerca de Hamburgo, en donde dedicó su vida a escribir dos biografías, hasta que el 24 de diciembre murió, llevando a cabo el entierro el 6 de enero de 1981, a donde acudieron todos sus compañeros de armas, pero por orden del estado no pudieron ir en uniforme.