Konrad Adenauer

Este importante y destacado político alemán nació en la ciudad de Colonia, Alemania el 5 de enero de 1876 y falleció en la localidad de Rhöndorf , en el municipio de Bad Honnef, Alemania, el 19 de abril de 1967, cuyo nombre completo era Konrad Hermann Joseph Adenauer, quien llegó a ser el primer canciller de la República Federal de Alemania y reconocido como uno de los “padres de Europa” al lado de Robert Schuman, Jean Monnet y Alcide De Gasperi, por el papel trascendental que jugaron en el surgimiento de las Comunidades Europeas.

Cursó sus estudios de Derecho en la Universidad de Friburgo para ingresar inmediatamente en el Partido de Centro, en donde desarrolló una gran actividad política que le hicieron ganar la Alcaldía de Colonia, cargo que ejerció desde 1911 hasta la llegada de Hitler al poder.

En la década de los años 20 estuvo hablando de la posibilidad de crear el Estado de Renania, dentro de Alemania, pero separado de Prusia. Entre 1922 y 1933 fue canciller del Consejo de Estado prusiano.

Adenauer era partidario de Occidente, en oposición al criterio más común de la época que era permanecer fieles a sí mismos y que defendía fieramente el mariscal Pilsudski que había impuesto una feroz dictadura en Polonia, así que cuando Adenauer tenía cincuenta años, en 1926 y gobernaba con la ayuda de los socialistas el ayuntamiento de Colonia, que era el más reconocido del país, se le pide que organice un gobierno de coalición, lo que hizo que el socio político del mariscal, Gustav Stresemann aniquilara la propuesta de Adenauer de incluir en la coalición a los socialistas. Esta pequeña intriga política benefició a Hitler y cambió el curso de la historia de manera radical.

A partir de ese momento fue eliminado de cualquier actividad política y encarcelado en varias oportunidades e incluso participó en el intento de golde de Estado contra el régimen nazi que se realizó en 20 de julio de 1944. A raíz de esto fue detenido y nuevamente encarcelado, con tan buena suerte, que ya eran los últimos meses de la guerra. Al terminar la guerra y ya con sesenta y nueve años de edad, Adenauer representaba a esa Alemania antigua, policentrista del Sacro Imperio Romano, partidaria del federalismo, lo que había favorecido a los gobiernos totalitarios que se hicieron entre las dos guerras mundiales.

Al terminar la contienda es liberado y repuesto en la Alcaldía de Colonia por los mismos norteamericanos, pero cuando Colonia quedó incluida dentro de la zona de ocupación británica fue despedido de su cargo, con el pretexto de incompetencia en octubre de 1945, más por intrigas del socialdemócrata alemán Kurt Schumacher y apoyado por el gobierno laborista británico. Y este apoyo inglés a los socialdemócratas fue uno de los graves errores en el campo internacional.

Si bien los británicos tenían expresa prohibición de cualquier actividad política, Adenauer se empeño en fortalecer la recién creada CDU, Unión Demócrata Cristiana de Alemania, que incluía no solo a los católicos, sino a los protestantes. En 1946 Adenauer es elegido líder y jefe del partido,   de la rama bávara de la CDU y de la CSU que era la Unión Social Cristiana, lo que le permitió presidir dos años más tarde el Consejo Parlamentario que se reunió en Bonn para delinear la futura constitución para toda Alemania Occidental. Gracias a sus gestiones consiguió que en 1949 se le reconociera la soberanía a su pueblo, aun cuando vigilado por los aliados y el triunfo de su partido en las elecciones generales.

Fue elegido como el primer Canciller de la nueva Alemania en 1949 en las elecciones más reñidas de la historia, por cuanto fue su propio voto el que le dio la victoria sobre su rival. Fue canciller de 1949 a 1963 en casi todo el período previo a la Guerra Fría y por supuesto, fue en este tiempo en que Alemania Occidental fue separada políticamente de Alemania Oriental.

La fundamental actuación de Adenauer, tanto dentro de la política interna de Alemania como en su habilidad en el manejo de las relaciones exteriores fueron fundamentales para el proceso de la reconstrucción de este país que culminaría siendo lo que se llamó “el milagro alemán”. Su exitoso gobierno se vio hacia el final deslucido por el escándalo Spiegel, que lo obligó a renunciar en 1963. A partir de su retiro político se dedicó a escribir sus memorias y murió en 1967 de un infarto al corazón.