Una de las principales figuras del Renacimiento, el elaborador de la perspectiva matemática y teórico del arte,
Leon Battista Alberti nació en Génova en 1404, era el hijo ilegítimo de Lorenzo Alberti, un exiliado florentino perteneciente a una familia de ricos comerciantes, desterrado de Florencia de 1382 por razones políticas.
Estudió en Padua, dedicándose especialmente a la profundización de las Letras. Esto despertó su amor por lo clásico, tanto que más tarde compondría el "Descriptio Urbis Romae", el primer estudio sistemático sobre la reconstrucción de la ciudad romana.
A continuación, se trasladó a Bolonia para estudiar derecho canónico y griego, sin excluir de sus intereses la música, la pintura, la escultura, la arquitectura y las ciencias físico-matemáticas. Tras la muerte de su padre en 1421, sin embargo, surgieron graves conflictos con su familia, además de dificultades económicas, las mismas que, probablemente, lo llevaron a tomar los hábitos religiosos y comenzar una carrera eclesiástica.
En 1431 se convirtió en secretario del Patriarca de Grado y en 1432, ya establecido en Roma, fue nombrado abbreviator apostólico (un cargo que consistía en refrendar las "breves" apostólicas, es decir, las disposiciones que el Papa enviaba a los obispos), cargo que ocupó durante 34 años en los que vivió en Roma, Ferrara, Bolonia y Florencia.
Dada la importancia de su trabajo como arquitecto y artista, una parte importante de su producción literaria consistió en tratados de arquitectura ("De re aedificatoria", 1452, una obra monumental en diez volúmenes que le dio la reputación de "Vitruvio de la nueva arquitectura" ), de pintura ( "De pictura", 1435, luego traducido por él en la lengua vernácula con el título "De la pintura") y de escultura. En sus escritos, a partir de consideraciones sobre el arte en la antigüedad, elaboró la teoría según la cual, la belleza no es más que la armonía, expresada matemáticamente en el todo y sus partes: de aquí, la idea de que en las "proporciones" de edificios romanos estaba la base del diseño arquitectónico.
A partir de 1433 se dedicó a la composición en lengua vernácula de los cuatro "Libros de la Familia", quizá su obra maestra, terminados en 1441. El Tratado reproduce un diálogo que tuvo lugar en Padua en 1421, en el que participaron cuatro miembros de la familia Alberti, a los cuales el autor le añadió un quinto, Bautista, un personaje de ficción que probablemente representa al mismo Alberti de joven. En este diálogo colisionan dos visiones opuestas: una es la nueva mentalidad, burguesa y moderna, y del otro lado, el pasado, la tradición.
Entre sus muchos logros en el campo de la arquitectura, fue el autor del llamado Templo Malatestiano de Rimini y el Palacio Rucellai en Florencia; fue responsable de la conclusión de Santa Maria Novella (siempre en la ciudad de los Medici), de la iglesia de San Andrés de Mantua y el campanario del Duomo de Ferrara.
Leon Battista Alberti resume en sí las características del nuevo hombre del Renacimiento, el llamado "hombre universal", cuyo modelo fue llevado a su apogeo por Leonardo Da Vinci. Artistas e intelectuales cuyo talento y versatilidad les permitió sobresalir en los diversos campos culturales.
En cuanto a la producción del genio genovés, son para recordar la composición en 1450 de "Momus" (Momo), novela satírica redactado en latin donde trata, con cierta amargura, la relación entre la literatura y el poder político. Además, no hay que olvidar "Apologi" escrita en latín 1437, una especie de compendio de su filosofía de vida.
Después de una larga, intensa y activa vida, murió en Roma el 25 de abril, 1472.