La actriz y tonadillera Lolita Sevilla nació el día 20 de marzo del año 1935 en Sevilla.
Empezó a trabajar en espectáculos a muy temprana edad, con tan sólo 10 años. De hecho, trabajó en el Teatro San Fernando en un momento en que la ley no permitía a los menores actuar, por lo cual le prestaron un carnet profesional de otra persona, llamada Dolores Sevilla. De aquí sacó su nombre artístico.
Lolita debutó en Madrid a los 13 años, con la compañía “Chavalillos sevillanos”, de Cipriano Díaz.
Y no tarda en llegar su gran oportunidad, en el año 1952, cuando le surge la oportunidad de debutar en el cine, nada menos que de la mano del director Luis García Berlanga, en su gran película “Bienvenido, Mister Marshall”, una de las mejores películas del cine español, que obtuvo un gran éxito dentro y fuera de nuestras fronteras. A pesar de ser su primer trabajo en el cine, el papel la hizo muy famosa. De hecho la mayor parte de espectadores la recordamos en una de las principales escenas de la película, interpretando la canción “Americanos”.
En 1962 hizo de protagonista en el largometraje “La chica del barrio”, interviniendo posteriormente en otras cintas, como “Malagueña”, “Tremolina”, “Habanera” o “Lo que cuesta vivir”, entre algunas otras.
Intervino también en varios espectáculos, como “Balcón de España”, “La cancela de oro” o como la revista “Lava la señora lava el caballero”, en la que actuaba junto al actor Tony Leblanc, con el que también trabajó en el montaje “Un pasodoble español”.
A pesar de la popularidad alcanzada en los 50, nunca pudo conseguir la de otras actrices similares como Carmen Sevilla o Paquita Rico. De hecho, a partir de la década de los 70 su fama fue apagándose, y la actriz decidió formar una familia y retirarse del cine.