Louis de Funès

Louis de Funès nació el día 31 de julio de 1914 en Courbevoie, en Francia, en el seno de una familia de origen español perteneciente a la nobleza sevillana. El padre era abogado, siendo la madre hija de un notario de Ortigueira, en A Coruña.

Empezó su trayectoria profesional tocando el piano en algunos bares. Más tarde empezó a hacer teatro, pero su timidez le ocasionó un gran número de problemas, siendo el motivo de que no fuera conocido hasta que llevaba ya muchos años como actor. Parece que debido a su timidez nunca se atrevía a pedir papeles más importantes.

A mitad de los años 50, y gracias a un pequeño papel en el que representaba a un avaro en la película “La travesía de París”, el director Claude Autant-Lara se fijó en él, detectando enseguida su madera de cómico.

Pero su gran oportunidad no llegaría hasta 1964, cuando se le ofreció la oportunidad de protagonizar El gendarme de Saint-Tropez. La película tuvo un gran éxito, consolidando a Louis de Funès ya definitivamente como cómico a nivel internacional. Dado el éxito, se rodaron más cintas, siendo una de las sagas más importantes de su filmografía. A ésta, le seguiría otra saga: la de Fontômas.

Después de intervenir en otras películas, como “El hombre del Cadillac”, protagonizó otro gran éxito de taquilla, “La gran juerga”. Es de destacar que el número de entradas que dicho largometraje vendió no fue superado hasta el año 1998 con la película Titanic.

En el año 1971 rodó en España la película “Delirios de grandeza”, a la que siguió otra muy exitosa, Las locas aventuras de Rabbi Jacob. 

A los 60 años, Louis de Funès sufrió un infarto, lo cual le obligó a dejar las representaciones teatrales y le ocasionó problemas para rodar, ya que las compañías no querían asegurarle. De todas maneras, protagonizó aún algunas películas pero a un ritmo más sosegado, consiguiendo cumplir un sueño que tenía en el año 1980, y que era llevar al cine alguna obra de Molière. Lo hizo con El avaro.

Considerado hoy en día como uno de los grandes cómicos de la gran pantalla, destacaba por su capacidad de gesticulación y su manera exagerada de expresar sentimientos como el enojo, el miedo o la desesperación. Según el propio actor, muchas de sus gesticulaciones las aprendió a hacer viendo al Pato Donald.

Entre su filmografía podemos destacar, entre los títulos no citados más arriba, “El gendarme y los extraterrestres”, “Sálvese quien pueda”, Fantomas contra Scotland Yard, “El gendarme en Nueva York”, Muslo o pechuga, “Caídos sobre un árbol”, "El gran restaurante”, “El gran golpe” o “El loco, loco mundo del gendarme”.

Louis de Funes murió en Le Cellier, cerca de Nantes, el día 27 de enero de 1983.